D
e la redacción de INFORME DIGITAL La negociación salarial docente será esta semana una verdadera prueba de fuego para el Gobierno, que deberá optar entre la estrategia de un acuerdo anual que amenaza derivar en un escenario de conflicto por el reclamo de porcentajes altos que ya anticipan desde los gremios o la alternativa de avanzar con una paritaria semestral, que habilitaría una actualización de los aumentos a mitad de año. El miércoles se vuelven a reunir con Sileoni y Tomada. Quieren que la suba se revise en junio y se ajuste según los aumentos de precios. El acuerdo será clave para el resto de los gremios. El viernes pasado los gremios docentes nacionales (Sadop, UDA, Amet y CEA), en el encuentro con los ministros de Educación, Alberto Sileoni, y de Trabajo, Carlos Tomada, pidieron negociar un aumento solo hasta junio y luego renegociar la suba en base a la evolución de precios. La apuesta sindical es asegurar un nivel de aumento que garantice que el piso salarial docente, que en la actualidad es de $ 3.416, no quede por debajo del salario mínimo, vital y móvil de $ 3.600. En ese marco las conducciones departamentales de la Asociación gremial del Magisterio de Entre Ríos (AGMER) de Concordia, Federación, Islas, Paraná, Tala y Villaguay, que dirige la agrupación Rojo y Negro 1º de Mayo mostraron su preocupación ante el acuerdo entre ministros provinciales de economía –entre los que participó el de Entre Ríos, Diego Valiero– para otorgar durante 2014 a los docentes hasta un 23 % de aumento salarial, en 3 tramos (marzo, mayo y agosto), sin reapertura de discusión durante el año. “En los últimos dos años, los comestibles, los alquileres, los combustibles, los medicamentos aumentaron más del 100 %, mientras que los docentes tuvimos un 46 % de aumento salarial. Los trabajadores ya arrastramos un atraso que debe saldarse urgentemente. Sobre llovido, el proceso inflacionario se profundizó durante este verano y aún más como consecuencia de la devaluación que llevó a 8 pesos el precio del dólar oficial, tal como lo comprobaremos drásticamente esta misma semana cuando cobremos nuestros sueldos”, analizaron en un comunicado enviado a INFORME DIGITAL, titulado “No existe ninguna ‘década ganada’ si somos los trabajadores quienes pagamos la crisis”. Y agregaron: “un escenario que se completa con el impuestazo aplaudido de pie por la CTA Entre Ríos y la conducción mayoritaria de AGMER Central que remarcó entre un 40 y 100% el impuesto inmobiliario a viviendas únicas de trabajadores”. “Los entrerrianos deben saber que el margen recaudado por el impuestazo no es destinado por nuestro gobernador a la educación de nuestros gurises, ni a infraestructura, ni a limpieza, ni a comedores, ni a transporte, menos a aún a salarios dignos para los docentes”, sostienen las seccionales de Agmer que dirige el sector opositor a la conducción provincial del gremio. “Un aumento como este hunde la educación aún más por debajo de la línea de pobreza. No sólo es una propuesta insuficiente, es una propuesta inaceptable. No existe ninguna ‘década ganada’ si somos los trabajadores quienes pagamos la crisis”, cerraron.