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inalmente, y a pocas horas del inicio del paro de transporte de larga distancia, los empresarios mejoraron la oferta y se destrabó el conflicto que prometía generar complicaciones en el inicio del fin de semana que marcará el recambio turístico. El gremio aceptó un adicional de $1.200 por mes hasta que se resuelva la negociación paritaria, vencida el pasado 31 de diciembre. La medida de fuerza de la Unión Tranviarios Automotor (UTA) iba a regir desde la medianoche de este viernes y hasta el próximo lunes. El anuncio se hizo luego de una reunión llevada a cabo entre el ministro de Trabajo, Carlos Tomada, y el titular de la UTA, Roberto Fernández, en la cartera laboral. Este encuentro se produjo luego de fracasar un acuerdo durante un encuentro mantenido más temprano entre trabajadores, empresarios del sector, el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, y otros funcionarios del Gobierno, según publicó Infobae. Los gremialistas habían anunciado la huelga por un reclamo salarial. En ese sentido, exigían una suma fija de 2.000 pesos antes del inicio de las paritarias del sector. Por el momento se desconocen los detalles del acuerdo alcanzado. Durante la mañana, en su habitual contacto con la prensa, Capitanich había dicho que el paro era promovido por los propios empresarios del sector con el objetivo de lograr más subsidios. "¡Basta de empresarios inescrupulosos que usan a los trabajadores para extorsionar al Estado y obtener subsidios!", exclamó Capitanich en una encendida conferencia de prensa, en donde también arremetió contra la oposición y los sindicalistas. "Esto también va para los dirigentes sindicales, que critican al Gobierno y no a los empresarios que son los que aumentan los precios en forma indiscriminada. Entonces, los gremialistas están de acuerdo con los empresarios más que con sus propios trabajadores. Es necesario que el pueblo defienda junto al Gobierno el bolsillo de los trabajadores", resumió.