D
e la redacción de INFORME DIGITAL El plan Progresar anunciado por Cristina Kirchner la semana pasada dio que hablar en Entre Ríos. Desde el oficialismo se levantaron las voces a favor de la ayuda económica de $600 para que los jóvenes de entre 18 y 24 años culminen sus estudios. No obstante, el plan recibió críticas desde la juventud del PRO, en la voz de su presidente, Emanuel Gainza, quien señaló que "los subsidios ayudan pero no alcanzan". En ese marco, los militantes del vicegobernador de Entre Ríos, José Cáceres, salieron a contestarle al referente juvenil del partido amarillo al que calificaron como el "mini Larreta", en referencia al jefe de Gabinete de la ciudad de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta. “Es lamentable que los jóvenes del PRO vuelvan de sus vacaciones sólo para criticar cuando el gobierno nacional o provincial implementa políticas destinadas a mejorar la situación de los sectores más vulnerables de nuestra sociedad”. Con esas palabras comenzó cuestionando a los macrista un comunicado del Senado entrerriano. “Esta vez, a través de Emanuel Gainza, que parece ser la versión local de Rodríguez Larreta, por su rancio conservadurismo, dando a entender que nada sería mejor que algo”, agrega el escrito. Según el escrito de la presidencia del Senado, los jóvenes del PRO “no aclaran cuáles son las oportunidades que está dando Macri a los jóvenes, porque por más que Gainza se haga el distraído, el PRO es gobierno. Gainza habla de la necesidad de desarrollar políticas destinadas a los jóvenes para su progreso y autonomía, tal vez se refiere a las oportunidades de estudiar en un conteiner o de planificar sus vidas en alguna de las villas que está desalojando el Jefe de Gobierno porteño”. Y continúa la gacetilla enviada a INFORME DIGITAL: “El líder de los jóvenes PRO cuya militancia no excede los bulevares y la única unidad básica que se les conoce es el bar de San Martín y Urquiza, hace una equivocada y mal intencionada lectura del Progresar. Dice que es un subsidio a la marginalidad, cuando en realidad es una ayuda y un incentivo para que, aquellos que fueron excluidos durante décadas de políticas neoliberales que el PRO añora, puedan comenzar a construir un nuevo futuro a partir del estudio y la capacitación laboral. Los peronistas entendemos que sólo con trabajo digno se puede sostener una familia y mejorar la calidad de vida, ese trabajo digno se consigue con formación y capacitación. Pero no sólo lo entendemos así, lo llevamos a la práctica, que es lo más importante”. “Además –sigue– por un lado dice que a el dinero destinado al programa se va a licuar por la inflación, y por otro dice esperar que les sirva. No se entiende. Pero lo cierto es que quienes sean considerados titulares de derecho por el Progresar, comenzarán a tener algo cuando antes no tenían nada, y eso a partir de demostrar que están concurriendo a un establecimiento educativo o a un curso de capacitación laboral. Esas personas tendrán otra perspectiva de futuro que no tenían y una esperanza, que Gainza trata de tirar a la banquina antes de que el programa comience a funcionar, con esa liviandad propia de los que hacen análisis de café”. “Si hoy podemos avanzar con soluciones para lo que se denomina el núcleo duro de la pobreza, es porque en estos diez años se avanzó en muchísimo otros aspectos y porque se generaron tantas fuentes de trabajo que nos permiten avanzar en soluciones que requieren del largo plazo, de cambios culturales, inclusive. Había que reconstruir un país y lo hicimos, ahora vamos por aquellos temas puntuales que son un problema no sólo en la Argentina, sino también de países que seguramente los de su partido ven como ejemplos a seguir. Países que a pesar de seguir atados a las recetas neoliberales que el PRO esgrime como plan de gobierno, no pudieron solucionar las desigualdades propias del sistema. Desde 2003 a la fecha, nuestro país a optado por el otro camino, el de la Patria Grande, el de la independencia económica, la soberanía política y la justicia social. Atender las situaciones de emergencia de nuestro pueblo y a su vez los problemas estructurales que generan desigualdad, fue la principal característica de los dos primeros gobiernos de Perón y Evita, y la de nuestro gobierno desde la llegada de Néstor Kirchner a la presidencia en 2003”, agregan. Continúan: “En cambio, las soluciones que propone el mini Larreta, no son más que los clichés harto conocidos del neoliberalismo: flexibilización laboral, empobrecimiento de los sectores asalariados, liberalización de la economía, achicamiento del Estado, invertir más en publicidad que en desarrollo social”. Por último sostiene el Senado que “lo que nos llega a través de los medios y de nuestra actividad política, hasta ahora, los problemas que preocupan a los dirigentes del PRO son el dólar, la actualización de la carga impositiva sobre los sectores más favorecidos de la economía y presionar para una mega devaluación que genere una transferencia brutal de recursos a los sectores más poderosos; en buena hora que comiencen a interesarse por aquellos que no tienen problemas tan resonantes y puedan generar propuestas y dar una mano para seguir construyendo una sociedad cada día mejor”.