E
l primer día hábil de febrero, los senadores y diputados nacionales recibirán un aumento en su recibo de sueldo. Corresponde al acuerdo paritario de los empleados del Congreso del año pasado, que alcanzó un 24% en promedio. El ingreso de los legisladores está compuesto por una dieta y una serie de "rubros" que abultan sus ingresos. Además, el ingreso de cada legislador depende de la antigüedad en el cargo, entre otros factores. De todos modos, luego de los descuentos impositivos, podrán percibir a partir de ahora un ingreso de hasta casi 50.000 pesos de bolsillo. Este número es el resultado de la suma de sus dietas con los ingresos extras que reciben por rubros como desarraigo y gastos de representación, menos los descuentos correspondientes a impuestos y a obras sociales. El ingreso neto de un legislador del interior (los de la Capital cobran menos porque no tienen ingresos por "desarraigo") en 2014 será de hasta casi $ 50.000, lo que representa unos $ 9000 más respecto de los $ 40.500 que recibieron en diciembre los legisladores con más antigüedad. Esta variación incluye $ 10.000 de "gastos de representación", que en 2013 había sido ajustado hasta alcanzar esa cifra, pero que ahora no tendrá modificaciones. Además, todos los legisladores del interior reciben un plus por "desarraigo" que sí aumentará este año. En 2013, el valor de este rubro había sido fijado en $ 6800. Este año, con un aumento promedio del 21%, pasará a $ 8300. Según consignó La Nación, fuentes de la Cámara de Diputados indicaron que, en el caso de los integrantes de este cuerpo legislativo, el incremento se dividirá en dos etapas, por lo que la suba completa recién será percibida en junio. Más allá del sueldo "de bolsillo", el ajuste bruto de las dietas de los legisladores será este año de poco más que el 27%, al pasar de una dieta de hasta $ 38.000, a una de hasta 48.400 pesos, según informaron fuentes parlamentarias al ya mencionado medio. La variación salarial bruta queda de este modo cerca de la inflación que estiman las consultoras privadas, pero muy lejos de los números del Indec. Sus ingresos netos, sin embargo, tendrán un incremento promedio del 22%. Entre los legisladores hay diferencias menores en lo que perciben, ya que el sistema que se aplica es el de los módulos, y no todos perciben exactamente la misma cantidad. Los legisladores cuentan con otro ingreso no remunerativo, en el rubro de pasajes aéreos y terrestres. Cada parlamentario recibe 20 tramos aéreos y 20 tramos terrestres. El tramo terrestre cuesta $ 240 y el aéreo $ 550. Si los legisladores no los utilizan pueden canjearlos por efectivo. Así, los pasajes pueden implicar un ingreso adicional en viáticos de $ 15.800. Este monto no será ajustado en 2014. En caso de que un legislador se quede con el valor de todos los pasajes, su ingreso neto alcanzaría entonces los 65.600 pesos. En el caso de los diputados, cuentan también con una asignación para el "funcionamiento de bloque", que reciben por única vez. Esta asignación asciende a 5000 pesos por legislador y el monto no será modificado este año. Los legisladores no son ajenos a la fuerte carga impositiva que el Gobierno aplica a los salarios y buena parte del aumento bruto será absorbido por el incrementos en Ganancias y otras cargas sociales. En el caso de Ganancias, al entrar en la máxima categoría, su tributo es del 35%. Su aporte mensual en este concepto oscila entre 10 mil y 16 mil pesos. Los sueldos de los legisladores se fijan sobre la base del ingreso de la máxima categoría de los empleados del Congreso, más un 20%, como establece una resolución conjunta. Esta resolución fue adoptada tras un fuerte aumento de sus ingresos en 2012, que alcanzó un ajuste del 100%. Ese año, por decisión del presidente de la Cámara baja, Julián Domínguez, y el presidente del Senado, Amado Boudou, los ingresos de los legisladores se duplicaron. La medida contó con el apoyo de los bloques mayoritarios, que adujeron un "fuerte retraso" en sus ingresos.