E
l secretario Adjunto de la Asociación Gremial del Magisterio de Entre Ríos (AGMER), Alejandro Bernasconi, cuestionó el ranking difundido por el Programa de Evaluación Internacional de Estudiantes (PISA), en el que el país ocupa el puesto 59 entre 65. Al respecto, señaló que “aplica parámetros estandarizados a realidades absolutamente heterogéneas” y sostuvo que “está construido sobre una ficción”. También advirtió que el estudio apunta a “diagnosticar cuán flexible es la fuerza de trabajo en los países periféricos en los que ellos hacen inversiones”. Según el informe, Argentina ocupa el puesto 59 entre 65 naciones evaluadas, un lugar por debajo de la última medición en 2009. Hubo retrocesos en comprensión de lectura, se mantuvieron los flojos resultados en matemática y se mejoró en ciencia. El dirigente de AGMER cuestionó el informe, el mecanismo que se utiliza para elaborarlo y a la organización que lo desarrolla. “No estamos de acuerdo con la prueba y precisamente por eso creamos el Instituto de Investigaciones y Estadísticas del gremio”, señaló. “Si se aplica una evaluación estandarizada, que se traduce en calificaciones numéricas, sobre los aprendizajes a realidades tan distintas como la de Shangai, Buenos Aires, Chaco o Chile, lo que tengo no es un conocimiento de la realidad, sino una construcción ficticia”, enfatizó Bernasconi, según consignó Apf. Luego criticó el objetivo de este tipo de evaluación: “Lo que hace la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), que es la que programa este tipo de evaluaciones, es intentar diagnosticar cuán flexible es la fuerza de trabajo en los países periféricos en los que ellos hacen inversiones”. “Ese es el objeto del estudio”, arremetió, tras lo cual manifestó: “Lamentamos profundamente que el gobierno nacional y el provincial acepten que se aplique este tipo de pruebas, que no explican la realidad, sino que la deforman”.