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e la redacción de INFORME DIGITAL El dirigente del GEN de Concepción del Uruguay y ex candidato a senador nacional por esa fuerza relató la grave situación que denunció haber vivido en la última sesión del concejo deliberante que aprobó el convenio entre el Municipio y la empresa Entretenimientos de la Costa, otorgándole la concesión por 30 años de un casino en el predio de la actual terminal de ómnibus. La sala de juegos, con máquinas tragamonedas, estará dentro de un hotel que construirá la misma empresa, propiedad del ex funcionario menemista Miguel Marizza. El acuerdo también incluye la concesión del Mercado 3 de Febrero donde funcionaba un centro cultural. El integrante de la fuerza que nacionalmente encabeza Margarita Stolbizer recordó que “se había firmado un convenio con el anterior intendente del Frente para la Victoria (Marcelo Bisogni), después el nuevo intendente que asumió hace 2 años (Carlos Schepens) dio por caído ese acuerdo y ahora otra vez le propusieron un nuevo acuerdo un poco maquillado con respecto al anterior pero que en definitiva es malo para los intereses del patrimonio de la ciudad, malo también por la posibilidad de la instalación de la ludopatía con más intensidad en la ciudad”, lo que para Larocca implica “sacarle dinero a la gente humilde, a la gente trabajadora”. Larocca ratificó su versión pese a un comunicado difundido por el jefe departamental de policía, Gustavo Schierlo (Ver: La versión policial), inició acciones judiciales y aseguró que cuenta con pruebas y testigos que ponen en evidencia un accionar irregular por parte de la fuerza de seguridad. En diálogo con Radio F5, el dirigente uruguayense relató que, cuando se retiraba del recinto luego de finalizar la sesión del cuerpo legislativo, fue interceptado por una persona de civil en la escalinata de la Municipalidad: “me pide identificación, le pregunto por qué y me dice porque es policía. Yo le pido que me muestre la identificación y me dice: ‘no te preocupes que allá arriba eran muchos y acá estás solo’ y tras negarse a mostrar una prueba que acredite su pertenencia a la policía se expresó en tono intimidatorio: ‘bueno vení que acá te vamos a enseñar cómo se hace la identificación”. Según comentó, Larocca fue abordado por otra persona y lo llevaron a la rastra en dirección a la Jefatura Departamental que se encuentra a media cuadra pero advirtió que al acercarse insinuaban tomar por una calle lateral, lo que le dio lugar a otro tipo de sospechas: “yo pensé que estaba siendo secuestrado o de alguna cuestión política”, motivo por el que comenzó a gritar hasta que salieron vecinos a la calle. En ese momento logró aferrarse a un poste y llegaron móviles policiales: “cuando vi que se acercaba la gente de la policía me quedé un poco más tranquilo, pero en definitiva también me empiezan a golpear, de malas maneras me llevan hasta la jefatura departamental, me dejan detenido y tuve un pico de presión”. Larocca denunció que recibió “agravios y provocaciones verbales que para nada me corresponden con un procedimiento policial y una averiguación de antecedentes de no sé qué”, dijo aludiendo a su desconocimiento de las causas formales de la detención. Frente a eso buscó el camino de los tribunales: “formulamos la denuncia y solicitamos la investigación judicial, presentamos pruebas y testigos que desmienten totalmente al jefe de policía de que yo agredí a personal policial”. Asimismo, reconoció que se acercaron desde “todos los partidos políticos a expresarnos el rechazo a esta situación” y también mostraron su preocupación organismos de derechos humanos “para pedir copias de los videos, porque lo tenemos filmado”, aseguró. Larrocca interpretó, ante las expresiones de Schierlo en el comunicado que “ la policía pensó que no (tenía filmaciones como prueba)” pero advirtió que cuenta con imágenes “desde el momento en que me hacen el apremio ilegal personas de civil”.