F
ue una elección insólita para la historia reciente del Superior Tribunal de Justicia (STJ): la flamante presidenta del Alto Cuerpo, Claudia Mizawak, logró sólo cuatro votos de los nueve vocales durante la reunión de acuerdo celebrada el martes. Para alcanzar la mayoría tuvo que votarse a sí misma. Uno de los sufragios se lo dio Susana Medina de Rizzo, quien luego fue ungida vicepresidente con el voto de la ex fiscal de Estado. Qué dice la Ley de Orgánica del Poder Judicial y cuáles son los grupos en los que se dividen los vocales. Cercanías con el gobierno. Según pudo reconstruir Página Judicial, Mizawak contó con la positiva de Emilio Castrillón, Juan Ramón Smaldone y Bernardo Salduna. El cuarto voto lo aportó Susana Medina de Rizzo, quien luego, cuando se puso a consideración la vicepresidencia, se benefició con el voto de Mizawak. Con ese voto y el de ella misma, secundará por dos años a la ex fiscal de Estado. Omar Carubia, Carlos Chiara Díaz, Germán Carlomagno y la actual presidenta Leonor Pañeda son quienes no apoyaron a la fórmula ganadora. La elección de un presidente haciendo uso de su propio voto ocurrió por última vez durante el segundo gobierno de Sergio Montiel. Julio Berlari se convirtió en titular del Alto Cuerpo con su propio voto y el apoyo de los cuatro vocales que luego se retiraron con la polémica renta vitalicia: Juan Carlos Ardoy, Juan Carlos Turano, Hipólito Nair Vales y Laura Estela Bertellotti. La Ley Orgánica del Poder Judicial en su artículo 32 sólo se limita a decir que ocupará ese cargo “aquel de sus miembros que el cuerpo designe. En el mismo acto se elegirá un vicepresidente que reemplazará al presidente en caso de ausencia o impedimento. En caso de ausencia o impedimento de ambos será reemplazado por el vocal que tenga mayor antigüedad”. Punto. Grupos El STJ está dividido en dos grandes grupos. El primero lo constituirían Carubia, Chiara Díaz, Carlomagno y Bernardo Salduna. El otro, Mizawak, Castrillón y Smaldone. Este último es el único vocal que ingresó al Superior Tribunal en la gestión de Sergio Urribarri. Integra el colectivo de funcionarios judiciales cercanos a las políticas del kirchnerismo llamado Justicia Legítima. Su hijo Guillermo es el actual ministro de Trabajo de la provincia. Pañeda y Rizzo no están en ninguno de los grupos y, entre ellas, la relación no es buena. Mizawak y Castrillón ingresaron en la última gestión de Jorge Busti. La primera fue abogada del ex gobernador y su fiscal de Estado. Su esposo es Raúl Arroyo, actual secretario de Energía del gobierno provincial. El segundo fue el alfil del bustismo en la Legislatura. Ambos tienen una buena relación con el gobernador.