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l lunes 11 de noviembre, el grupo de vecinos autoconvocados En Defensa del Patrimonio Uruguayense se reunió durante más de dos horas con José Eduardo Lauritto. La reunión fue tramitada por el diputado nacional electo, como una manera de suturar las diferencias públicas que mantuvo con ese grupo. Esa brecha se abrió a raíz del desaire que como candidato, realizó Lauritto ante el panel organizado por los Autoconvocados en medio del proceso electoral, sobre el tema específico “Ludopatía”. Ese día los plantó sin explicación, aunque luego, en declaraciones a diferentes medios, expresó sus razones: se quejó de que no lo invitaron en persona sino por carta y de que lo llamaban a un debate en el que –adujo– pretendían imponerle qué debía decir, según publicó El Miércoles Digital. Para recomponer la relación, el aún ministro de Educación y Prevención de Adicciones, mantuvo un ameno monólogo –valga la ironía– con la asamblea de vecinos que vienen rechazando el denominado “Proyecto Turístico Integral” que la gestión Bisogni le dejó como herencia a su sucesor Carlos Schepens, y que, precisamente en estos días, el Concejo Deliberante vuelve a tener en sus manos. Aunque ahora Marizza resignó buena parte de sus anteriores pretensiones (leoninas, para muchos críticos del acuerdo) con tal de poder instalarse en la ciudad con sus tragamonedas. En el nuevo convenio Marizza ya no se quedaría con la propiedad de la Terminal, ni tampoco con la concesión del Mercado. Gestiones para dialogar El principal pedido de los Autoconvocados a Lauritto, fue que les consiguiera un contacto para poder dialogar con las autoridades municipales, que en todos estos meses de marchas y contramarchas en torno del cuestionado emprendimiento, no sólo han evitado cualquier diálogo, sino que además han desmerecido, ninguneado y hasta despreciado públicamente las manifestaciones de este grupo vecinal. El actual secretario de Gobierno, Agustín Bordagaray, llegó a decir que los que se oponen al proyecto son “un rejuntadero que no pudo superar al voto en blanco”. “Son diez gatos locos y una murga”, había dicho el anterior titular del Concejo Deliberante, hoy al frente de los puertos entrerrianos, Carlos María Scelzi (nieto) –que de puertos sabe mucho: ostenta el triste antecedente de haber sido echado por ñoqui del puerto local. Baste agregar que desde el oficialismo los instaron a “presentarse a elecciones” si quieren que sus propuestas sean tomadas en cuenta, como si en una democracia robusta sólo pudieran opinar o decidir quienes ganaron la elección. Es tan penosa la concepción de democracia que exhibe el PJ gobernante, que si el oficialismo fuera consecuente en ella debería proponer una nueva reforma constitucional para eliminar los órganos deliberativos. Si sólo los ganadores de las elecciones tienen derecho a opinar o impulsar políticas activas ¿para qué sostener entonces la existencia de poderes legislativos? Pese a haber sido advertido y tener conocimiento de que la entrevista estaba siendo grabada por los vecinos, el ex intendente no manifestó ningún reparo y habló, evitando definiciones tajantes pero diferenciándose de la gestión que encabeza Schepens. La principal conclusión de la reunión fue que “intentará” gestionar un encuentro del grupo de vecinos con el intendente justicialista. “Defiendo el patrimonio como ustedes” Al inicio de la charla, los vecinos presentes le pidieron definiciones sobre la continuidad (o ausencia de ella) entre las políticas de Estado de su gestión municipal y las actuales. También sobre el proyecto y sobre la vigencia de la ordenanza que prohíbe la instalación de nuevas máquinas. Lauritto dijo que trata de “dialogar donde se puede dialogar”. “Acá se ha generado una situación artificial. Yo soy uruguayense como ustedes y defiendo el patrimonio como ustedes. Yo no formo parte del Gobierno Municipal. No intervengo en temas municipales por propia decisión. Por respeto a las autoridades, y al haber sido intendente, tomé distancia”, justificó. El actual ministro reivindicó que en su gestión como intendente se buscaba consenso en el Concejo, sobre todo en temas considerados centrales, y para ello puso varios ejemplos. “Casi nunca recurrimos a la mayoría que disponíamos. Y en algunos casos, como por ejemplo la excepción para el nuevo Auditorio, buscamos la unanimidad. Y si no había unanimidad, preferíamos no hacerlo”, aseguró. “No aliento la instalación de más tragamonedas” El electo diputado nacional del PJ al preguntársele específicamente sobre la ludopatía y la instalación de más bocas de juego, no evitó el tema y hasta dejó algunas definiciones. “El esquema del juego acá, en Uruguay, se concentra en dos cuestiones centrales: el Casino y las agencias de quiniela. Yo no aliento la instalación de nada. No tengo ningún antecedente de haber impulsado nada. Sí me parecía que no era correcto que en términos de jurisdicción, Uruguay dependiera de Colón. Yo independicé el casino. Pero sé que es un problema, una adicción, todos sabemos que es así”, remarcó. “La discusión sobre la terminal no ha sido suficientemente dada” Luego dijo, sobre el debate por la nueva Terminal y la entrega en concesión por 30 a 50 años de la actual Terminal: “Yo entiendo, en primer lugar, que la primera gran discusión que debería existir es qué vamos a hacer con la Terminal de Ómnibus. Es un servicio demasiado importante en la ciudad, que organiza la ciudad, y creo que esa discusión no ha sido suficientemente dada. ¿Está bien ceder el terreno o no? Se puede discutir. Con el Auditorio yo lo hice. Pero así como están las cosas, yo no tengo claro si la ciudad gana con la nueva Terminal de Ómnibus... Esa es la respuesta que nos falta. La pregunta es: ¿necesitamos una nueva Terminal? Yo creo que sí. En mi opinión, la terminal que se está construyendo no es importante, o dicho de otro modo, no responde a un servicio pensado para muchos años”, señaló. “No tengo dudas de que el diálogo es lo que conviene” “Éste es un tema de discusión en el Concejo Deliberante, pero por vía del diálogo, digo, porque si es por la vía de los votos, es muy legítimo, pero al haber posiciones encontradas y estando en juego el patrimonio municipal, no tengo dudas de que lo que conviene es el diálogo. Tocar el Mercado y tocar la Terminal, me parece que hay que tener mucho cuidado”. Consultado sobre cuál sería la mejor manera de consultar a la ciudadanía para darle intervención, dijo: “La audiencia pública está vigente por ordenanza y es una instancia válida. Pero lo que creo que hay tratar, es reconstruir un diálogo, y ver de qué manera se puede hablar con el presidente municipal. Pero entiéndanme que cuando hay decisiones de un funcionario de un ámbito, es muy difícil para otro funcionario, intervenir y decir ‘esto es lo que hay que hacer’. Yo lo que puedo hacer es comprometerme a una gestión de buenos oficios, que es reconstruir un diálogo... Pero hay un mecanismo normativo, la audiencia pública... No es vinculante, bueno... Pero es importante. Lo que creo es que hay que ir al diálogo”. "No hay voluntad" ¿Cómo dialogar con quien no quiere dialogar? Fue la repregunta de uno de los vecinos presentes a Lauritto, a quien le planteó: –Pero es que no hay voluntad, no hay intención política de ese diálogo en la gestión. El planteo de audiencia pública, y de consulta popular está en el Concejo desde hace meses. Con miles de firmas en apoyo. –Bueno, yo lo digo como vecino, creo que hay que encontrar un diálogo con el DEM (Departamento Ejecutivo Municipal). Sinceramente, tratándose de convecinos preocupados por el tema, no tiene muchas más lecturas... Debería haber diálogo con el Ejecutivo. Yo lo puedo llamar al intendente, no me cuesta nada. Pero entiéndanme, quiero ser sincero en algo, para un funcionario no es sencillo ir a explicarle a otro funcionario lo que debe hacer. “Una discusión que no se está dando” En su rol de ministro, y ya hablando de la adicción al juego, Lauritto afirmó: “Tenemos que generar esquemas de contención para algo que no generamos nosotros. Y uno no puede permanecer indiferente a estas cosas. Pero me parece que hay una discusión que no se está dando. Porque está claro que sea una persona alcohólica, toxicómana o compulsiva en el juego, está la ley que quiere protegerlos. Entonces: hay que cerrar los casinos... o no deben proliferar. Los casinos fueron creciendo en la Argentina por una acción sostenida de todos los que han estado en funciones en el Estado. Ustedes me dirán: pero ahora han crecido exponencialmente. Bueno. Lo que yo creo es que un esquema a analizar fuertemente es ¿tiene sentido que el juego sea sólo en detrimento de lo local? Eso es un análisis que nos debemos. Una de las agencias de quiniela que más vende en Entre Ríos está acá, en Uruguay. Yo no sé si eso es bueno o malo. Y las maquinitas tragamonedas son un fenómeno donde el esquema adictivo se ve como en ningún otro: no se ve en el paño, ni en la quiniela. Y esto no se arregla con un psicólogo”. –Usted es ministro de Prevención de Adicciones, y los estudios dicen que cada maquinita tragamonedas genera tres nuevos adictos por año. Por eso nos parece muy liviano que la presidenta del Concejo, la concejala Ana María Díaz, dijera que “50 maquinitas más, qué le pueden hacer a la ciudad”... Eso nos alarma —dijo uno de los vecinos a Scheppens. –Todo lo que tiene que ver con ludopatía es un problema. Negarlo es negar la realidad. Pero está el tema de los casinos... A veces me parece que hay una posición que es medio tramposa, eso de “en mi ciudad no, los demás que se arreglen”. En materia turística, es un elemento más pero para nada importante ni definitorio. Recuperar el tema turístico de Uruguay es todo un tema. Uruguay no tiene inversión privada y es un gran tema de la ciudad. La historia del acuerdo En noviembre de 2010 la Municipalidad firmó el convenio con “Entretenimientos de la Costa”, por el cual esta empresa se quedaría con la propiedad del predio de la Terminal , así como con el Mercado 3 de Febrero, aunque en este caso sin quedarse con la propiedad, sino por una concesión de hasta 50 años. El pago era la construcción de una nueva Terminal de Omnibus en el predio ubicado sobre el acceso de tránsito pesado. El plan de Marizza era transformar el Mercado en un shopping y, lo más importante, poder instalar allí “salas de juegos y entretenimientos”. Se hablaba de 300 máquinas tragamonedas (para hacerse una idea, se estima que sería el diez por ciento de las actuales máquinas que existen en todo Entre Ríos). Lo que durante cuatro años denunciaron diferentes actores es que todo el Proyecto tenía como único objeto justificar el desembarco de nuevas salas de juego y máquinas tragamonedas en la ciudad. Y que el perjuicio para los uruguayenses era enorme, no sólo por la pérdida de patrimonio (en el camino, para hacer lugar a Marizza, una de las cosas que se hicieron fue desalojar al Museo Yuchán, una pérdida notable para la comunidad uruguayense, que pocos parecen haber registrado) sino también por las futuras consecuencias de la instalación de esas nuevas bocas de extracción de dinero a los uruguayenses, y a la vez, de generación de adictos al juego. Schepens no tuvo sino sinsabores con este asunto. A las objeciones, se agregaron denuncias de irregularidades e incumplimientos por parte de la empresa, y ya a mediados de 2012, se sumó la dificultad para desalojar el Mercado, lo que desembocó en una pueblada y en una resolución judicial que frenó el convenio. Al mismo tiempo el intendente cruzaba cartas documento con la empresa, con acusaciones mutuas de incumplir lo firmado. Como resultado de ese proceso, en enero de este año Schepens rescindió el convenio y buscó (y obtuvo) el aval del Concejo Deliberante a esa medida. Desde entonces, buscando una salida que le permita evitar un nuevo juicio millonario contra el municipio, se realizaron negociaciones que terminaron con este nuevo acuerdo.