E
l militar retirado Alejandro Lawless, procesado por delitos de lesa humanidad, se fugó ayer al mediodía cuando era trasladado a la alcaidía del Palacio de Tribunales. La Cámara de Casación le había revocada la excarcelación de la que gozaba a pesar de haber permanecido prófugo y de estar acusado de una treintena de privaciones ilegítimas de la libertad y por homicidios en la última dictadura. Tras pasar más de tres años en libertad, por pedido de la Unidad Fiscal de Derechos Humanos bahiense, a cargo de José Nebbia y Miguel Palazzani, la Cámara resolvió en los últimos días revocar la exención de prisión y ordenar su detención. A partir del fallo, el militar retirado fue detenido ayer por agentes de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) y trasladado a la Unidad Penitenciaria 28 del Palacio de Tribunales. Fue allí, cerca del mediodía, cuando habría aprovechado un descuido de sus custodios para salir corriendo del móvil y emprender la fuga. El hecho, ocurrido en pleno centro porteño, provocó el pase a disponibilidad preventiva de los tres efectivos que participaron del traslado mientras se realiza la investigación del hecho. "Lawless estaba eximido de prisión desde 2010. Cuando la fiscalía lo imputó estuvo prófugo diez meses. Luego se entregó, su abogado pidió la excarcelación y se la otorgaron", resumió el fiscal Nebbia a Tiempo Argentino, quien recordó que un mes atrás habían pedido nuevamente revocar la excarcelación porque a principio de 2014 tendría que ir a juicio oral en la causa "Armada". No es la primera fuga en la justicia de Bahía Blanca. En mayo, a días de que comenzara el juicio oral por delitos en el 5º Cuerpo del Ejército, se fugó uno de los imputados, Carlos Alberto Arroyo, que también estaba excarcelado a la espera del debate. A esos casos se sumaron los de Miguel Ángel García Moreno, quien también se fugó poco antes del inicio de un juicio en 2011, Aldo Mario Álvarez y Ricardo Joaquín Molina. "Lamentablemente tenemos varios prófugos desde hace mucho tiempo y tienen la logística para mantenerse en esa condición, que no es sencillo. Lawless estuvo diez meses fugado, por lo que tiene una estructura para mantenerse. Se ve que hay una red de logística para sostenerlos", aseguró Nebbia. También consideró que "se confirma la hipótesis de la fiscalía sobre los riesgos procesales que existían en la causa y que estos imputados se fugan cuando tienen la posibilidad". Para el fiscal, "hay que pensar en las víctimas, lo que deben estar sintiendo con uno sus verdugos sueltos". Lawless, de 66 años, se retiró con el grado de teniente coronel del Ejército, donde era ingeniero Militar. Entre 1973 y 1977, estuvo destinado al Batallón de Comunicaciones 181 de Bahía Blanca, salvo por unos meses que estuvo comisionado en Tucumán en la época del Operativo Independencia, según su legajo enviado por el Ministerio de Defensa a la justicia de Bahía Blanca. Llegó a ocupar el octavo lugar en la jerarquía del Batallón de Comunicaciones, donde funcionó un centro clandestino de detención. El 5 de diciembre de 1977 fue ascendido y trasladado a Capital Federal como Jefe de la Sección Comunicaciones del Regimiento de Granaderos a Caballo. Lawless fue procesado en dos causas judiciales por una treintena de casos de privación ilegítima de la libertad, tormentos y varios casos de homicidio.