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e la redacción de INFORME DIGITAL Las elecciones legislativas fueron el punto de partida de la carrera hacia 2015. En los comicios el Frente para la Victoria entrerriano se impuso por el 47% de los votos. Paralelamente, el clima triunfal en el urrikirchnerismo despertó las aspiraciones de ascenso a nivel provincial de algunos intendentes. Hasta el 27 de octubre el único jefe comunal que mostraba sus pretensiones para llegar a la Casa Gris era Adrián Fuertes, de Villaguay. Más tarde, otros intendentes como el de Gualeguaychú, José Bahillo se animarían a pedir un “lugarcito”. No obstante, quien midió sus declaraciones en ese sentido fue el concordiense Gustavo Bordet. El intendente de la “capital del peronismo” exhibió el 60% logrado en el departamento y sólo se limitó a declarar que “más adelante se verá cuando llegué el tiempo de dirimir candidaturas. Pero hoy lo prioritario es la gestión y el proyecto provincial que encabeza Sergio Urribarri”. Al mismo tiempo que el kirchnerismo de Concordia celebraba haber sumado 3 puntos porcentuales más respecto de las PASO, una agrupación políticas ligada al intendente empezó a colgar los primeros pasacalles con la consigna “Urribarri Presidente, Bordet Gobernador”. El espacio que promueve a Bordet para la gobernación en 2015 es el Movimiento de Participación Popular que está dentro del FPV, integrada por militantes del peronismo y del Frente Grande, por organizaciones sociales como la Federación de Tierras y Vivienda de la Central de Trabajadores Argentinos, y por sindicalistas de las Cooperativas de Trabajo y de Servicios.