E
l ex presidente Fernando de la Rúa negó que hayan existido los sobornos en el Senado durante su gestión para aprobar la ley de reforma laboral en el 2000, y denunció que la fiscalía y la querella fundamentaron su acusación en "base a los diarios". "Actué con honradez y transparencia", dijo De la Rúa ante los jueces del Tribunal Oral Federal 3, que viene realizando el juicio desde hace un año. "El hecho no existió, nada pasó en el Senado", sostuvo. Durante dos horas y con la atenta presencia de Fernando "Aíto" de la Rúa, uno de sus hijos, e Inés Pertiné, su esposa, De la Rúa negó que los senadores justicialistas se opusieran a votar la ley y que por ello se los sobornó para convencerlos y torcer su voluntad. "¿Quién tendrá el valor de disculparse? ¿Cómo se repara el mal causado a mí, a quienes integraron mi familia, a mi familia", preguntó el ex presidente, quien agregó: "No es que no se haya probado, el hecho no existió". De la Rúa invocó la definición del Papa de una calumnia, y afirmó que hubo operadores políticos para perjudicarlo a él en esta causa, tales como el ex legislador porteño Daniel Bravo y el ex jefe de Gabinete de la Nación, Alberto Fernández. En la ala de la planta baja de Comodoro Py, muchos presentes en el público cabecearon por momentos mientras De la Rúa hablaba. En otro tramo de su alegato, la tercera jornada que tuvo y en la que él habló luego de que lo hicieran sus abogados, el ex presidente opinó que la fiscal y la querella lo acusaron sin pruebas. "La fiscalía y la querella quieren demostrar todo por indicios", analizó el ex presidente, y dijo que lo acusaron "en base a los diarios". También criticó al "arrepentido" Mario Pontaquarto: "Sus dichos no tienen ninguna corroboración y tienen graves contradicciones", publicó Infobae.