E
l candidato a diputado nacional por el FAP entrerriano se refirió a "la necesidad de establecer por una ley del Congreso la Asignación Universal por Hijo, por un lado para garantizar la universalización real, por el otro para introducir mecanismos periódicos de ajuste de las remuneraciones que reciben los beneficiarios, y finalmente para terminar con el absurdo de que los niños y niñas valgan distinto para el Estado argentino, según la condición laboral de sus padres". Aseguró que las prioridades del progresismo deben ser la igualdad, la transparencia y el mejoramiento de la democracia, a los que marcó como "los tres grandes temas pendientes del actual Gobierno". Schvartzman dijo en declaraciones enviadas a INFORME DIGITAL que una de las iniciativas que impulsará en el Congreso de la Nación: "la instrumentación por ley de la Asignación Universal por Hijo, para garantizar efectivamente la universalización real y además para incluir mecanismos periódicos de ajuste de las remuneraciones". El periodista y docente que encabeza la lista de diputados del FAP en Entre Rios aseguró que "actualmente la asignación está por decreto, de manera que sigue siendo un beneficio y no un derecho. Queremos que sea claramente un derecho, y que sea un instrumento de igualdad. Por un lado, la asignación debe ser realmente universal, cosa que hoy no sucede, dado que los informes de CTA muestran que un 20 por ciento de los niños aun están al margen del programa. Y por otro lado los montos que se perciben deben ajustarse por el índice de actualización de precios, ya que hoy la inflación afecta directamente esos ingresos". Schvartzman señaló que "el crecimiento económico sostenido de los últimos años no se ha traducido fuertemente en una mejor distribución de la riqueza, y eso se ve en los números oficiales, aún con los retoques conocidos: ocho de cada diez jubilados cobran apenas el haber mínimo, el 40% de los niños y niñas que nacen en la Argentina son pobres y la mitad de los pobres son niños. La desigualdad no ha retrocedido, pese a los indicadores económicos ópitmos. Es cierto que si se compara con los años 2001–2002 hay mejoras sensibles en muchos aspectos. Pero la comparación con el infierno siempre va a ser beneficiosa. Lo grave es que en todos estos años hemos tenido cosechas récord, superávit récord, recaudación récord, pero se mantienen los récord de desigualdad inadmisibles en una Argentina que tiene todo para revertirlos". El candidato socialista marcó además que "también en la provincia estamos en deuda en ese sentido. En 2008 debatimos mucho y logramos que la Constitución incorporara el derecho a un ingreso minimo, pero esa incorporación aun no ha sido reglamentada, y han transcurrido ya cinco años. Progresismo es avanzar en esos aspectos para superar la desigualdad y garantizar que no haya un solo niño o niña que no acceda a los bienes básicos como alimentación, salud y vivienda. Los consensos a construir deben apuntar a este tipo de medidas transformadoras, y no a falsos rings de pelea como los que suelen montarse desde el oficialismo y desde cierta oposición".