L
os cancilleres de la Argentina, Héctor Timerman, y Uruguay, Luis Almagro, tenían previsto reunirse por estas horas de este sábado para hablar del conflicto de la pastera UPM en Panamá, donde se desarrolla la Cumbre Iberoamericana. Así lo confirmaron fuentes oficiales de ambos países según consignó Noticias Argentinas, luego de la escalada de tensión bilateral que incluyó esta semana un pedido formal de la Argentina para que el Gobierno del presidente José Mujica revise la autorización a la ex Botnia para aumentar su producción anual, bajo advertencia de volver a recurrir a la Corte Internacional de Justicia de La Haya. Las delegaciones, incluido ambos cancilleres, se alojan el hotel Westin Playa Bonita pero también había previsto reuniones del Parlatino en el barrio Amador, en tanto que la cumbre se desarrolla en el Centro de Convenciones Figali, por lo que en alguna de esas sedes se llevaría a cabo el encuentro. El objetivo de mínima de la reunión es "calmar las aguas" para retomar las negociaciones bilaterales, señalaron las fuentes consultadas, a pesar de que en la Argentina otros sectores las agitan, como el gobernador entrerriano, Sergio Urribarri, quien corporiza la posición más dura en torno al conflicto. Entre los que toman las decisiones en la Argentina "no están todos de acuerdo con volver a La Haya" y confían en la apertura de instancias de negociación con Uruguay para resolver el conflicto. En otro orden, en su intervención en la Reunión de Ministros de Relaciones Exteriores de los países de la Comunidad Iberoamericana, en Panamá, el canciller Timerman resaltó este viernes la firme condena del Gobierno argentino al embargo impuesto por Estados Unidos a Cuba, así como a "cualquier otra medida coercitiva unilateral que afecte a un país de la región". También reafirmó el respaldo del Gobierno argentino al diálogo entre el Gobierno colombiano y las FARC, que -señaló- contribuye no sólo a la paz de Colombia, sino a la de toda la región, informó la Cancillería en un comunicado. Finalmente, Timerman agradeció muy especialmente el consenso alcanzado en favor del tradicional comunicado especial sobre la "Cuestión de las Islas Malvinas", que reafirma la necesidad de que la Argentina y el Reino Unido reanuden, a la mayor brevedad posible, las negociaciones tendientes a encontrar una pronta solución a la disputa de soberanía.