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e la redacción de INFORME DIGITAL La escalada en el conflicto por la pastera subió varios decibeles y ante el anuncio uruguayo de autorizar el aumento de producción de UPM, el gobierno argentino dejó en claro su postura de recurrir al tribunal internacional de La Haya. El antecedente inmediato, remite al fallo dictado en abril de 2010, donde La Corte Internacional de Justicia avaló la instalación de Botnia, pero con objeciones a la Argentina y a Uruguay. Según publicó el diario La Nación, a continuación algunos puntos de la decisión judicial. Aspectos a favor de Uruguay Habilitación: la Corte de La Haya no encontró pruebas suficientes de contaminación ambiental en el río Uruguay. Reclamos rechazados: los jueces desestimaron la pretensión Argentina de ser indemnizada y se opusieron a un desmantelamiento o relocalización de la pastera. Aspectos a favor de Argentina Tratado incumplido: la Corte de La Haya condenó al gobierno de Mujica por violar el Estatuto sobre el río Uruguay, al no informar y notificar la instalación de la planta pastera. Mediciones: el tribunal ordenó a ambos gobiernos realizar un monitoreo conjunto para medir el impacto ambiental de la producción de pasta de celulosa de Botnia. En stand by Como cuestiones sin definición, el fallo dictado en 2010 estableció: "la demanda relativa a los malos olores y al impacto sobre el turismo argentino no es de competencia de esta Corte". En relación a las protestas llevadas a cabo por los asambleístas de Gualeguaychú a partir de noviembre de 2006, los jueces no se expidieron sobre los bloqueos en la ruta internacional 136.