D
e la redacción de INFORME DIGITAL El anuncio realizado por el presidente de Uruguay, en el que autoriza a la ex Botnia a aumentar su producción, provocó fuertes repudios en la Argentina. Radio F5 tomó contacto con la concejal (partido Nacional) uruguaya Sandra Dodera, para conocer la otra campana en el conflicto desatado entre ambos países. Ante la consulta por la contaminación de la pastera ex Botnia, Dodera no sólo defendió al anuncio del presidente de Uruguay sino que indicó: "me sorprende que Mujica haya autorizado a medias lo solicitado por UPM, por ejemplo que pida a la empresa bajar la temperatura de los efluentes a menos de 30 grados, cuando no hay argumentos para hacerlo". En este sentido, graficó: "el muerto se asusta del degollado". Así se despachó la legisladora uruguaya y expresó: "la propia Entre Ríos tiene un decreto que se refiere a la norma complementaria para los efluentes líquidos de la provincia y habla de la temperatura con un vertimiento de menos de 45 grados". Acerca de la postura del gobierno argentino, manifestó que "siempre ha sido utilizado políticamente el tema de UPM, desde la época de Néstor Kirchner, cuando primero se abrazó con la Asamblea Ambiental y después cuando los asambleístas molestaban, los judicializó". Sólo por la soja En relación a los casos de malformaciones acontecidos, puntualmente, el de la beba de Gualeguaychú, Dodera desligó de responsabilidades a la pastera UPM y apuntó todos los cañones en una sola dirección: "hace años que los ecologistas argentinos están denunciando nacimientos con malformaciones a raíz de los agrotóxicos que se utilizan en la soja". En la misma línea dijo que "alrededor de la zona de UPM hay muchos campos argentinos que cultivan soja, entonces acá se está ocultando mucha información, porque los pesticidas la empresa UPM no los utiliza". A su vez, agregó: "nosotros no padecemos olores todos los días, es mentira que se mueran chicos." CARU "pintada" En tanto, sobre el trabajo de los representantes argentinos en la Comisión Administradora del Río Uruguay, reclamó: "están para colocar con el dedo a sus hijos o familiares. Se debe interrogar como trabajan en la CARU, hay denuncias por acoso laboral, sexual, los delegados argentinos están pintados con esas denuncias". "El aumento de producción está pedido desde hace un año y pasó por la CARU, estaban al tanto de todo", concluyó Dodera.