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e la redacción de INFORME DIGITAL Enrique Stola fue el terapeuta de "Gabriel" después de que el muchacho apareció en Telenoche Investiga denunciando al padre Grassi por abuso sexual. Lo contuvo y fortaleció psicológicamente durante los cinco años que siguieron luego de que el caso estallara mediáticamente y lo acompañó en cada una de las pericias a las que fue sometido. Su trabajo profesional con uno de los tres denunciantes del religioso –por cuyo testimonio fue condenado– le costó caro a Stola: recibió tres violentas visitas en su hogar, en una de las cuales recibió una paliza brutal y uno de sus agresores le advirtió: "Dejate de joder, no hagas más quilombo, no jodas más al cura”. Lo contó por primera vez en el juicio, cuando declaró como testigo de la fiscalía. Estuvo durante un tiempo con guardaespaldas, bajo el programa de protección de testigos de la provincia de Buenos Aires. Radio F5 tomó contacto con Enrique Stola, quien recordó sobre Gabriel: "me encontré con un pibe solo, muy angustiado, como cualquier nene o nena que está siendo abusado en su casa, que dice lo que le pasa y se arma un lío familiar terrible". No obstante, el psiquiatra indicó que en todo momento, la postura del joven fue "sostener la denuncia". Aunque precisó que "Gabriel" perdió la creencia en dios, pero que "existió una fuerte posibilidad de recuperarla, si hubiese sido escuchado por Monseñor Bergoglio, quien no lo recibió y que no atendió a ninguna víctima de abuso sexual en Argentina". Sobre esta línea, Stola manifestó que el ahora Papa Francisco en su momento "no prestó atención" a los pedidos de encuentro. Y en este sentido relató: "a los veinte días retiré el pedido de audiencia y le dije por fax que 'era un mal educado y un insensible que no escuchaba a una víctima".