E
l rechazo a la medida de "cero kilo" impuesta por la aduana uruguaya para proteger el comercio en las zonas de frontera, amenaza con volver a provocar el cierre del tránsito en el puente que une la ciudad entrerriana de Colón con la uruguaya de Paysandú. Según publicaron varios medios locales, los denominados "bagayeros", que ya bloquearon el paso entre abril y mayo, anunciaron que retomarán las medidas a partir de septiembre y, en ese contexto, no descartan cortes en el puente Paysandú-Colón. El malestar se origina en el impedimento del Gobierno de José Mujica para que los orientales realicen compras en ciudades de la Argentina, donde las diferencias de precios favorecen el comercio de productos de primera necesidad, en un contexto de informalidad. En este sentido, según publicó Ámbito Financiero: "a fines de septiembre tomaremos otras medidas que pueden llegar hasta el cierre del puente. Tenemos el apoyo de comerciantes de Colón", bramó uno de los activistas que se mantienen apostados en la cabecera del paso. En rigor, en abril y mayo los bagayeros extremaron su reclamo bloqueando primero de manera total el puente, pero luego la intervención de la Justicia obligó a limitar la protesta a 15 minutos por hora. Relaciones comerciales El beneficio de este tipo de comercio es mutuo. Por un lado, los "paseros" adquieren en nuestro país importantes volúmenes de mercadería a precios muy ventajosos por las diferencias cambiarias. Por el otro, los comercios argentinos ven incrementadas sus ventas de manera muy notoria, incluso al punto de generar por momentos situaciones de desabastecimiento. Tras imponer el cepo a las compras, el Gobierno oriental mantuvo firme su decisión y fue el propio ministro de Economía, Fernando Lorenzo, quien pidió que busquen alternativas para formalizar su actividad de venta de mercadería argentina.