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Creemos que llegaron hasta la frontera escondidos en algún automóvil para evitar la Gendarmería y una vez que arribaron pueden haber cruzado en un bote alquilado desde Paraguay. Hay un pedido de captura internacional y ya se notificó a ese país sobre esta hipótesis", reveló una fuente de la investigación de la agencia NA. La hipótesis había cobrado fuerza luego de que los investigadores allanaran varias propiedades en Posadas y el norte de la provincia de Corrientes. Entre ellos, piensan que al menos uno de los represores fugados estuvo escondido en una casa de campo llamada "La Susanita", ubicada unos 30 kilómetros al sur de la capital de Misiones. También quedaron en la mira una casa de venta de respuestas y una vivienda particular. Las fuentes subrayaron que en el caso "no hay complicidad política de los funcionarios de Paraguay", mientras el Gobierno intenta recomponer las relaciones con ese país tras el derrocamiento de Fernando Lugo y la asunción, esta semana, de Horacio Cartes. No obstante, se comunicarán con ellos para intensificar los operativos de rastrillaje. Jorge Olivera y Gustavo De Marchi, condenados en el primer juicio por delitos de lesa humanidad cometidos en San Juan durante la dictadura, habían sido condenados a cadena perpetua y 25 años de prisión, respectivamente. El 25 julio, días después de haber sido trasladados al Hospital Militar Central "Cosme Argerich", se fugaron. El Ministerio de Justicia ofreció 2 millones de pesos como recompensa a quien aporte datos que ayuden a su captura.