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a integrante de Madres de Plaza de Mayo – Línea Fundadora murió tras una larga enfermedad. Laura Bonaparte se crió en la capital entrerriana y se fue de Paraná en la década del '40. Bonaparte dio una tenaz batalla en la defensa de los derechos humanos y el reclamo de justicia para que los genocidas de la dictadura militar fueran juzgados y encarcelados. "Fue una mujer brillante, que dio la batalla por la memoria y la justicia a pesar de haber sufrido tanto -como tantas madres- por sus siete pérdidas familiares (durante la dictadura), dijo a Télam Taty Almeida, de Madres-Línea Fundadora. Madre del periodista Luis Bruchstein, psicóloga y abuela de Victoria Ginsberg y Hugo Ginsberg. A los 13 años, Laura enseñaba a leer y escribir a las mujeres que cumplían condenas en un penal y en 1970 trabajó en el Policlínico Evita de Lanús en contacto con mujeres de clases populares. La pérdida de sus hijos la convirtió en una activista de Amnesty International y Madres de Plaza de Mayo, donde a partir de 1986 se identificó con la Línea Fundadora. Fue una de las que comenzaron la campaña internacional para que se declarara delito de lesa humanidad a la desaparición forzada de personas e interpuso un recurso para impedir que se privatizara el predio de la ESMA. Trabajó en la Operación Santuario en los `70 como observadora de Amnistía Internacional en campos de refugiados en El Salvador y en la frontera con Guatemala mientras estaba exiliada en México y luego viajó al Líbano para rechazar violaciones a los derechos humanos. También fue a Bosnia para solidarizarse con mujeres musulmanas cuyas familias habían sido víctimas de serbios y croatas.