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e la redacción de INFORME DIGITAL Conmoción en Rosario del Tala por Antonella Mirabelli, la joven de 19 años que padecía una anorexia nerviosa y falleció el sábado a la madrugada, sin recibir asistencia médica. El padre había realizado presentaciones judiciales para que la chica fuera internada, pero su madre habría retirado a la joven del hospital bajo su responsabilidad, para evitar que le realicen tratamientos médicos invasivos. En una carta escrita en Facebook, Verónica Rodríguez Roca expresó: "un agradecimiento al señor Samuel Rojkin (el fiscal de la causa) por permitir ejercer la ley con toda libertad de los derechos individuales de las personas, por la cual a mi hija María Antonella se los quisieron quitar; permitiéndole hacer su voluntad". A su vez, explicó las convicciones religiosas que la llevaron a tomar esa decisión: "nuestra fe no está fundada en sabiduría de hombre sino en el poder de Dios; la ciencia de lo alto que sana, que libra al hombre y limpia el pecado en Cristo. Jesús es el que da la vida; si quiere la extiende, la acorta y también la puede quitar. Todos tenemos el día y la hora señalado de nuestra partida". Radio F5 mantuvo contacto con Gustavo Baridón, abogado de Cristian Mirabelli, padre de la joven fallecida. En torno al caso, el letrado describió la situación judicial de la causa:"Hay dos expedientes en trámite; uno que tenía como objetivo lograr el tratamiento de Antonella; y otro es el que surge posterior al fallecimiento". Por estos días, la opinión pública, pero fundamentalmente la propia Justicia, debaten entre el derecho individual y la salud de la persona. En este sentido, Baridón fue muy claro en su postura: "Cuando hay contraposición de derechos constitucionales, siempre tiene que prevalecer el más importante, de manera que no existe posibilidad de ejercer el derecho individual, si primero el Estado no le garantiza la vida a la persona". Sobre esa línea, indicó que "por eso nosotros solicitamos en reiteradas oportunidades, en relación a las circunstancias del caso, que el tratamiento que debía hacerse Antonella debía ser compulsivo". Al respecto, justificó que "no se podía dejar en la voluntad de ella, querer hacerlo o no, por la misma enfermedad de la anorexia o lo que haya sido, porque tampoco hay un diagnóstico preciso".