D
e la redacción de INFORME DIGITAL La Federación de la carne de la República Argentina, que nuclea a 77 sindicatos en todo el país y ocho en Entre Ríos, declaró la semana pasada el alerta del sector, expresando preocupación por la industria avícola “sobre todo en Entre Ríos que es donde se produce la mayor cantidad de aves de la Argentina (el 47 por ciento) y hay un retraso en el pago de los salarios, una falta de pago de los aportes, atraso en el pago de las vacaciones, a los proveedores”, según contó a Radio F5 el secretario de capacitación de la federación Danilo Schaff. El gremialista lamentó que cambió “la muy buena relación que teníamos con el Estado nacional, sobre todo con el Ministerio de Trabajo y la Secretaría de comercio”. A través de estos organismos tenían acceso a los programas Repro (Reconversión Productiva), un aporte económico del Estado a los trabajadores que tenían una reducción salarial. Esto se ha suspendido, está demorado, no nos atienden”, dijo y manifestó la intención de reunir en una mesa a empresarios, trabajadores y el Estado “para evitar que esto pase a mayores”. El panorama provincial Al referirse a cómo afecta esta situación a los trabajadores, Schaff minimizó la no renovación de contratos (“no es lo más grave, es una cosa que puede pasar porque uno está contratado”) y apuntó como preocupante “que hay permanentemente garantía horaria, cuando la preocupación decae o lo que está pasando en la ex Swift de San José, donde se conformó una empresa mixta estatal y privada, donde el Estado nacional y provincial han puesto mucho dinero y hoy tiene una situación de incertidumbre porque no hay manera de sostenerla”. “En la avicultura hay frigoríficos que han comenzado a demorar los pagos. Nosotros sabemos cuáles son los problemas porque los empresarios nos dicen pero lo que queremos también es que el sector empresario salga a levantar su voz”, reclamó y detalló que en Entre Ríos “hay cuatro o cinco empresas que tienen problemas financieros producto del atraso en las compensaciones, porque el Estado pagó tarde, dio bonos, aumentó el precio de los cereales para hacer el alimento y cambiaron las condiciones de venta”.