E
l ministro de Producción, Roberto Schunk, aseguró que la devolución de retenciones para la exportación de trigo “es una medida muy bien pensada porque estimula la producción generando mayores saldos exportables, y a la vez, cuida la mesa de los argentinos. Además, se aplicará mediante un mecanismo participativo y transparente, lo que garantiza su eficacia”. Se emitirá un certificado de producción que les permitirá a quienes declaren su producción recuperar los derechos de exportación. La medida anunciada el lunes por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner indica que se continuará cobrando el derecho de exportaciones al trigo con la salvedad de que ese dinero será repartido entre todos los productores para que sea reinvertido. De esta manera la mandataria fundamentó que esto “permitirá no trasladar los precios internacionales al mercado interno y se devolverá la rentabilidad a la producción triguera". Por su parte, el ministro Schunk explicó que “se emitirá un certificado de producción que les permitirá a quienes declaren su producción recuperar los derechos de exportación al trigo. Éstos serán administrados directamente por un fondo fiduciario, esto es, un fondo especial que va a administrar el Banco Nación y los cuales serán distribuidos entre todos los productores, y agregó que “quienes más produzcan tendrán mayor devolución de retenciones a las exportaciones”. Contralor “Además habrá un consejo asesor que estará integrado por los pequeños productores agrupados en Agricultores Federados Argentinos (AFA), la Asociación de Cooperativas Argentinas (ACA), el Centro de Exportadores de Cereales (CEC) y la Federación Argentina de la Industria Molinera (FAIM), que serán los responsables de controlar el ingreso y el otorgamiento de los fondeos a los productores” señaló el funcionario. Consultado sobre cuál es la diferencia entonces de eliminar la retención y cómo afecta a la economía hogareña, Schunk indicó que “estamos hablando de una retención del 23 por ciento y el hecho de eliminarla se vería reflejado en la mesa de los argentinos. Me refiero a que si eliminamos las retenciones, automáticamente esto se trasladaría por ejemplo en el aumento del precio de la harina, el pan y demás derivados del trigo”. “Por lo tanto la alternativa que se ha establecido es cobrar la retención, lo que mantiene el precio interno, y compensar a los productores para que mejore su rentabilidad”, acotó. La ventaja estaría puesta también en el mecanismo de instrumentación de la compensación. “Esto que se propone es importante porque en vez de que lo recaudado por derecho de exportación vaya directamente al Tesoro Nacional, irá a un fideicomiso para que se distribuya en forma proporcional entre todos los productores. Por eso me parece una muy buena medida la que se ha adoptado en esta circunstancia”, indicó el ministro. Para obtener el beneficio, los productores deberán declarar su producción en la Unidad de Coordinación y Evaluación de Subsidios al Consumo Interno (Ucesci). Allí les otorgarán un certificado que se cancelará luego en el Banco Nación. Con este certificado denominado Cepaga (Certificado de Estímulo para la Producción Agropecuaria Argentina), el productor se dirigirá a la entidad bancaria para cobrar parte de lo que produjo. Se estima que a partir de febrero de 2014 es cuando se empezarán a hacer los primeros reintegros. “Esto será muy transparente porque indudablemente los productores tendrán que declarar cuánto produjeron y se le va a emitir un certificado. Y luego, en proporción del total, van a concurrir a cobrar en ese fondo fiduciario que estará controlado por todas las organizaciones. Cuando mejor sea la producción, mucho más se va a distribuir” dijo Schunk. “Las condiciones están dadas para que esto funcione de la mejor manera, con el propósito de mejorar la producción de trigo. Esta medida no solamente tiene que ver con la rentabilidad del productor, sino que además es importantísima, desde el punto de vista de la diversificación productiva”, concluyó el funcionario.