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al como informó INFORME DIGITAL, en la madrugada del sábado tres personas visualizaron al radiooperador de la empresa de Remises Diego Wetzel cuando salía de un domicilio, y comenzaron a propiciarle golpes de puño. Acto seguido, se escuchó un disparo, el cual terminó con su vida. Como consecuencia de este lamentable hecho, los compañeros de la empresa Sevimas, familiares y amigos, iniciaron una movilización que además recibió el apoyo de numerosos uruguayenses que se sumaron al reclamo. Después de protestar frente a la delegación de la Policía Federal, los manifestantes, que ya daban muestras de que sus ánimos estaban más exaltados, decidieron concurrir hasta el domicilio de la vocal de la Cámara Penal, la doctora María Cristina Calveyra. Cuando la gente transitaba por plaza Ramírez en dirección a la casa de la ex jueza de Instrucción, que en numerosas oportunidades fue blanco de protestas, se produjo un hecho que nadie esperaba, ya que la funcionaria judicial pasó caminando entre la multitud y al ser reconocida, fue rodeada, al tiempo que comenzaron los reclamos contra el Poder Judicial. Según detalla Elentreríos.com, la situación tuvo un giro inesperado cuando la doctora Calveyra, al recibir los reclamos por la muerte de Wetzel, contestó a la gente desconocer el suceso y preguntar qué había pasado. Esto exasperó a numerosas personas que comenzaron a insultarla y cuando la jueza pidió respeto, recibió como respuesta un golpe de puño y huevazo en su cabeza, lo que la desplomó. En medio de la confusa situación, la vocal de la Cámara Penal uruguayense rompió en llanto y mientras continuaban los insultos, llegaron las autoridades policiales para protegerla y retirarla de la incómoda situación.