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os residuos biomásicos de origen forestal se pueden utilizar para usos energéticos, produciendo una gama diversa de productos tales como biogás, carbón vegetal, leña, chips, pellets y briquetas. La búsqueda de recursos energéticos que reemplacen al petróleo es objeto de grandes inversiones en el mundo desarrollado. La fabricación de pellets de madera (porciones de materia vegetal comprimidas) es una de las alternativas que está siendo promovida en Europa. Hay más de 40 países en el mundo que lo elaboran. Los buenos precios internacionales del producto invitan al empresario argentino a analizar su viabilidad técnica y económica y a demandar asistencia técnica para analizar sus proyectos Todos los aserraderos quieren ser autoabastecerse en materia de energía, es decir, producir su propia electricidad y calor porque de este modo no dependerían del sistema eléctrico provincial y por otro lado también se ahorraría un costo de producción importante. Una de cada seis toneladas de residuos generarían energía mientras que las otras cinco se pueden transformar en pellet. El pellet puede reemplazar muy bien al gas licuado, por ejemplo. Todas aquellas industrias, secaderos de granos, criaderos de pollos, calderas que tienen zeppelines de gas licuado que es un combustible muy caro y es importado en gran parte, podrían utilizar el pellet bajando su costo de producción y ahorrando divisas. En Europa, los pellets se usan como insumo para las plantas térmicas de electricidad en cogeneración junto al carbón y para calefacción doméstica mediante estufas de doble combustión. Existen diversos estudios que demuestran la factibilidad técnica y ambiental de utilizar la biomasa de origen forestoindustrial como alternativa de los combustibles fósiles para generar energía eléctrica y calórica. A excepción de Italia, los principales productores de pellets de madera son los países que cuentan con recursos forestales. El gobernador Sergio Urribarri recibió en la Casa de Gobierno al presidente de Industriales Madereros de Federación y sur de Corrientes, Sergio Corso, y al ingeniero agrónomo y asesor de Industriales Madereros, Enrique Rieloff, entre otros referentes del sector en la provincia. Urribarri se mostró muy interesado en la propuesta, que consiste en la posibilidad de reemplazar el uso de energías contaminantes, como la generada a partir de combustibles fósiles, por energías amigables con el medio ambiente y que permitan el desarrollo integral de la cadena de valor de la madera. Habrá otra reunión la semana próxima donde será presentada la hoja de ruta para avanzar en el proyecto. Acompañaron al gobernador, el ministro de Planeamiento, Juan Javier García; los secretarios de Energía, Raúl Arroyo y de Medio Ambiente, Fernando Raffo, el senador Enrique Cresto y el diputado Edgardo Jakimchuk. En este marco, García comentó que "se ha elaborado un proyecto para la trigeneración de energía: eléctrica, a vapor y en base a pellet para seguir en la cadena energética, a partir de biomasa". Trigeneración de energía Por su parte, el presidente de Industriales Madereros de Federación y sur de Corrientes, Sergio Corso, explicó que "lo que queremos es tratar los subproductos de la madera, chips, aserrín y viruta para la trigeneración, tanto de energía como de pellet y de vapor para secar madera". Al respecto, comentó que se elaboró un anteproyecto, que fue presentado el gobernador: "Se trata de una planta piloto para replicar en cualquier lugar donde tengamos subproductos, en toda la Mesopotamia", comentó. Federación "Tenemos asociados desde el norte hasta el sur aserraderos, así que es una planta que podemos montarla en función de ver qué resultados nos da, creemos que van a ser muy buenos. Pero también tiene la posibilidad de replicarse en la provincia con otras ocho o 10 plantas más", indicó. Dijo además que "este primer proyecto está siendo elaborado para instalarse en Federación, donde hay un parque industrial con 46 industrias, de las cuales 14 nos hemos asociado". Esta iniciativa "es muy importante para el sector, la provincia y el país, sobre todo para suplantar energías que se traen de afuera", acotó. Valorizar subproductos Por su parte, el ingeniero agrónomo y asesor de Industriales Madereros, Enrique Rieloff, explicó que "la idea surgió por el interés de los aserradores de Federación que procesan madera y alrededor del 70 por ciento de la materia prima que ellos procesan y que compran cara, se transforma en un subproducto o residuo que vale muy poco". Autoabastecimiento energético Es en ese contexto, que la idea tiene además otras razones: "Una es que todos los aserraderos quieren ser autosuficientes en materia de energía, es decir, producir su propia electricidad y calor porque de este modo no dependerían del sistema eléctrico provincial y por otro lado también se ahorraría un costo de producción importante", explicó. "Uno de los objetivos de los aserraderos es autoproducir su propia electricidad que van a consumir y si propio calor que necesitan para procesos de secado de la madera", especificó. Por otro lado, "la mayoría de las calderas que usan petróleo, fuel oil o diesel como son las calderas típicas de fábricas de lácteos, alimentos, frigoríficos, podrían perfectamente utilizar el pellet, se ahorran un gasto, bajan su costo de producción y el país se ahorra divisas. Esa plata no sale de Entre Ríos, sino que la plata que se gasta en comprar pellet va a quedar dentro de la provincia, moviendo un circuito económico local, que es lo que nos interesa. Además, le baja el costo al pollero, al frigorífico, a la empresa láctea, al tambero", indicó. Pellets de madera Respecto de lo que necesitan para comenzar a montar el proyecto, contó que "en este momento en la Argentina hay fábricas de máquinas pelleteras pero lo hacen para otros productos: pellets de soja, girasol, alimento balanceado. La misma fábrica puede hacer máquinas para pellets de madera". Por otra parte, "hay otros equipos que serían importados, como el de generación de electricidad", pero "la caldera se podría construir en el país, la pelletera se construye en el país, muchas de las máquinas incluso se pueden construir en Entre Ríos. El 70 por ciento de los componentes de la industria serían entrerrianos o nacionales", estimó. El especialista destacó que "todo nuevo proyecto necesita un apoyo, financiero, de políticas, acceso a una línea de créditos y se necesita que el consumidor, se convenza que además de ahorrarse unos pesos, pueda hacer un beneficio para la economía regional". "Se necesita un poquito de espíritu entrerriano para tratar de ayudar a mejorar la economía local", aseguró. Al respecto, resumió que "técnicamente no le vemos problema, financieramente el resultado teórico de la corrida financiera es positivo, es decir, no es un proyecto que va a perder dinero sino que va a ganar, por un lado el que produce el producto y por otro, el que lo consume. Y es en ese contexto que "también gana el país porque se ahora en importación". "No vemos de nadie que pueda resultar perdiendo, todo el mundo podría ganar con un proyecto de estos y además, los pellets se están produciendo en 40 países, hay más de 250 plantas en todo el mundo, se están produciendo 30 millones de toneladas y en Argentina no se ha empezado", dijo al finalizar.