E
l diputado nacional por Entre Ríos, Fabián Rogel presentó un proyecto de Ley bajo el expediente nº 1795-D-2013, por el cual se deroga el sistema actual de financiación de obras públicas a los efectos de la conservación, construcción y explotación de obras de infraestructura mediante el sistema de cobro de tarifas o peaje. En el proyecto, el Diputado propone que la Dirección Nacional de Vialidad (DNV) pasará a ejercer el control de todo el servicio a partir de la finalización de las concesiones vigentes. En igual sentido, el articulado prevé que los fondos que hoy el Estado otorga a las empresas, los cuales superar los 20 mil millones de pesos, pasaran a la órbita de la DNV para llevar adelante las tareas que realizaba las empresas concesionarias. De igual forma, el proyecto del legislador entrerriano prevé que el Órgano de Control de Concesiones Viales (OCCOVI) realice una auditoría a los efectos de establecer, pliego en mano, si los subsidios recibidos guardan relación con el nivel de inversión que los concesionarios se comprometieron a realizar en las distintas rutas concesionadas. De concluirse que las inversiones no han sido las correspondientes, estas concesiones caducarán de manera inmediata. Por último, el proyecto prevé que el personal que actualmente cumple con las funciones en las diferentes rutas concesionadas, seguirán cumpliendo dichas funciones como personal de la Dirección Nacional de Vialidad, es decir, se mantendrán sus fuentes laborales. Vencidas las actuales concesiones será la DNV junto con Ministerio de Planificación quienes establecerán las nuevas tareas que el estado Nacional, que a través de las DNV, cobrara a los usuarios. El legislador sostuvo, en declaraciones enviadas a INFORME DIGITAL, que “lo que correspondería sería lisa y llanamente dejar sin efecto el sistema de concesiones de las rutas a través del cobro de peajes, pero está claro que con el monto que hoy el Estado Nacional otorga mediante subsidios a las empresas, no alcanzaría para el mantenimiento de las rutas. Esto es así porque el sistema de peajes se ejecutó en los 90 de la mano de la destrucción del transporte de carga por ferrocarriles, por lo cual, hasta tanto no se tome la decisión patriótica de recomponer el ferrocarril como el trasporte de carga en la República Argentina, el peaje debe ser sostenido, claro está que no como un negocio para las empresas, sino en manos del Estado para una mejor política para mantener la red vial del país”. “Mientras exista un 93% de la producción primaria transportada por camiones y no a través del tren, el mantenimiento de las rutas será un problema cada vez mas importante”, finalizó Rogel.