D
esde el lunes 1° de abril, se comenzará a implementar la tarjeta Super-Card, que estará controlada por los supermercados, y ofrecerá una tasa de interés más baja que otras ofertas crediticias destinadas al consumidor a través de operaciones con “el plástico”. La Super-Card no será excluyente, es decir, los supermercados seguirían operando con las tarjetas de crédito tradicionales (Visa, Mastercard, American Express, Cabal, Nativa, entre otras). La iniciativa, sin embargo, aún mantiene varias incertidumbres. Por ejemplo, no se sabe aún si se podrá utilizar en otros comercios más allá de los supermercados, cuál será la entidad que la administre y mucho menos si se podrá cumplir con los velocísimos tiempos de implementación del sistema que anunció el Gobierno nacional, para que llegue a nuestra localidad. A través de un comunicado de prensa, el titular de la Dirección General de Defensa del Consumidor y Lealtad Comercial de la provincia, Juan Carlos Albornoz, destacó la importancia de ese acuerdo alcanzado y anunció que convocará a los pequeños comerciantes para brindarles detalles del sistema, al que podrán adherir con el fin de que “no pierdan competitividad”. Carlos Damasco presidente del Centro Comercial de Gualeguaychú explicó que: “Creo que (la tarjeta) puede llegar a ser un beneficio para el consumidor y no creo que vaya a representar un perjuicio para el comercio minorista. Lo que nos hubiera gustado es que se hubiese tenido en cuenta a los pequeños y medianos comerciantes para que estén en igualdad de condiciones en relación a las grandes superficies comerciales”. Y agregó: “La Super-Card no hubiera sido necesaria si el Gobierno Nacional hubiese obligado a los bancos a bajar el porcentaje de interés en las financiaciones y bajar las comisiones que las entidades financieras cobran al comercio. Estos son los dos rasgos fundamentales de esta nueva tarjeta, un arancel del uno por ciento con un tope anual del 22 por ciento de interés”. La UOCRA José Tofolón, secretario gremial de la UOCRA Gualeguaychú y miembro de la mesa directiva de la CGT, planteó sus dudas sobre los alcance de la tarjeta hacia el consumidor. “Al no haber una publicación de precios de referencias el consumidor no sabrá si tendrá beneficios o no al comprar con la tarjeta”. Aclaró que: “Los principales beneficiados de esto serán los supermercados porque van a achicar costos por pago de intereses bancarios que pasará del tres al uno por ciento y esto será en perjuicio de los bancos quienes tenían ese beneficio. Todo esto pasa más por un acuerdo entre los supermecados y Guillermo Moreno para extender un beneficio al consumidor. Entendemos que si se hubieran replicado las medidas que se dieron en Brasil para reducir el costo de la canasta alimentaria, hubiera sido más productivo que este sistema de la tarjeta, donde no vemos con claridad que a corto plazo produzca algún beneficio al consumidor. No vemos que esto sirva para reducir el costo de la canasta alimentaria”, agregó el dirigente gremial. “La aplicación de estas medidas tiene que ver con una carencia absoluta de conocimiento en término económico. Es un manotazo de ahogado, el Gobierno corre para cualquier lado tapando los agujeros del momento”, consideró Diego Fernández asesor económico de empresa locales. “Con estas medidas solo se perjudica al consumidor, porque se prohibió la publicación de las ofertas de los productos. El consumidor fue negado a recibir información de competencia, por lo cual los precios se dispararon igual a pesar del congelamiento de precios. Entonces cada uno pone el precio que se le antoja porque no hay precio de referencia y es lo que está pasando con algunos productos, que ya subieron más de un 50 por ciento”. Fernández se preguntó: “Quién es quien en la Argentina, hoy la República no existe, en el gobierno no se sabe quién es el ministro de Economía, aparentemente es Guillermo Moreno el secretario de Comercio, es un viva la pepa”. En este sentido consideró: “Esto no va a apuntalar el consumo interno cuando se espera una inflación de casi el 30 por ciento anual. La inflación es un cáncer que va destruyendo todo. Ya hemos pasado por esto unas cuántas veces a lo largo de la historia argentina”. La opinión de los supermercadistas locales Luis Ledri presidente de la comisión directiva de la Supervisión Mutual, entidad que integra la Federación Entrerriana de mutualidades, expresó que: “Hasta ahora estamos fuera del sistema y tendremos que hacer un convenio con el Gobierno a nivel institucional con la entidad que nos representan a nivel nacional, que es el Instituto de Asociativismo y Economía Social”. Ledri aclaró que: “Nosotros no somos un supermercado, tenemos una proveeduría y la persona que viene a nuestro comercio tienen que hacerse socio para poder comprar. Por ahora no sabemos cuándo nos vamos a reunir a nivel provincial, estamos expectantes viendo que es lo que va a pasar. No sabemos como se va a emplear la nueva tarjeta, a cuánto público abarcará y qué tipo de comercios va a poder trabajar con este medio de pago, que no creo que vaya a desplazar a las que hoy operan en el mercado”. Para Ledri “la Super-Card no va a funcionar en la ciudad” y puso como ejemplo la implementación de la Argenta, que fue lanzada el año pasado para que los jubilados tuvieran un mejor financiamiento a la hora de comprar. “Nosotros hicimos todos los trámites para poder incorporar la tarjeta Argenta en nuestra proveeduría para darle a los jubilados la posibilidad de que compren con esa tarjeta, pero al poco tiempo nos dimos cuenta que los jubilados no la usaban, pese a que tiene doce cuotas sin interés para poder realizar sus compras, pero ellos no la utilizan para la compra de comestibles”. Consideró que: “Lo bueno de esta tarjeta es que el arancel será del uno por ciento y beneficiará a los supermercados, pero para mí lo que se busca desde el gobierno es hacerse de otra caja, dado que hoy con un arancel del 3,5 por ciento por la utilización del dinero plástico, los bancos hacen fortuna”. Silvia Zimmerman de García gerenta del supermercado Malambo, dijo que: “El anuncio de esta tarjeta nos tomó en las puertas del feriado largo por Semana Santa y no hay nada claro aún. Hoy los bancos están largando promociones para poder hacer descuentos del 15 por ciento en las compras, donde la entidad financiera pone un 10 por ciento y nosotros absorbemos el 5 por ciento restante para beneficiar a nuestros clientes, pero no sé si con la Super-Card la gente va a poder tener hasta un 15 por ciento de descuento en sus compras”. Manifestó que: “Todavía falta información y no podemos saber como va a implementarse esto hasta que nos reunamos en Buenos Aires con la Asociación de Supermercados Unidos; tenemos que reunirnos con los bancos para ver si esto se pagará a través del Banco Nación y vamos a tener que armar un fideicomiso. En nuestro local tendremos que montar una oficina para atender al cliente, que tendrá que hacer el trámite de la tarjeta, presentar su recibo de sueldo, su DNI y un servicio a su nombre para luego hacerle la financiación. Todo esto no se va a poder hacer de un día para el otro, llevará tiempo”. Ante tanta confusión una frase de Juan Baustísta Alberdi el autor intelectual de la Constitución Argentina de 1853, puede aclarar el horizonte. “El Gobierno no ha sido creado para hacer ganancias, sino para hacer justicia; no ha sido creado para hacerse rico, sino para ser el guardián y centinela de los derechos del hombre, el primero de los cuales es el derecho a trabajar, o bien sea la libertad de industria y comercio”. Clave de funcionamiento Las grandes cadenas integrarán sus tarjetas de crédito en funcionamiento en un sistema único que comenzaría a funcionar a partir del 1° de abril. No será excluyente, pero quienes participaron en las negociaciones dicen que tendrá mejores condiciones que sus competidoras, que perderían terreno. La nueva tarjeta tendrá un límite de compras de $ 3000 y de financiamiento de $ 1000. En este caso, la tasa de interés anual no podrá superar el 22%. - El interesado en obtenerla debe presentar DNI, factura de un servicio a su nombre y recibos de sueldo para comprobar los ingresos. - Se podrán realizar compras en cuotas. - Los supermercados regionales, los chinos y las cadenas de electrodomésticos podrían adherirse a mediano plazo.