E
l último ministro de Economía de la dictadura cívico-militar, José Alfredo Martínez de Hoz, murió este sábado a los 87 años. Será enterrado en el cementerio privado Memorial de Pilar. Martínez de Hoz había sido ministro de Economía desde marzo de 1976 hasta marzo de 1981, durante la presidencia de facto de Jorge Rafel Videla. De familia terrateniente, su primer cargo público había sido como ministro de Economía de la provincia de Salta, durante la Revolución Libertadora. Después fue secretario y ministro de Agricultura y Ganadería durante la gestión de José María Guido. Días después del golpe de Estado del 24 de marzo de 1976, ya como ministro de Economía de la Junta Militar, Martínez de Hoz presentó su "Programa de recuperación, saneamiento y expansión de la economía argentina". La "receta" fue: devaluación, dólar alto, incremento de los salarios nominales -por detrás de la inflación-, acuerdos de precios. Para evitar la pérdida de competitividad, creó la famosa "tablita", una devaluación programada y gradual. Fueron los años de la "bicicleta financiera", de un espectacular atraso cambiario y de la "plata dulce". En 1981, Martínez de Hoz abandonó la tablita y devaluó, poco antes de dejar el cargo al terminar el mandato de Videla. Con el nuevo presidente de facto, Robero Viola, y su ministro, Lorenzo Sigaut, se desató una espiral de devaluaciones seguidas por inflación. Fue la época de la frase: "El que apueste al dólar perderá". En 1989 y 1990, el entonces presidente Carlos Saúl Menem firmó indultos que beneficiaron a Martínez de Hoz (y a Jorge Rafael Videla, Albano Harguindeguy y tantos otros). En septiembre de 2006, la Justicia declaró la nulidad de los indultos y reabrió una causa para investigar el secuestro extorsivo de dos empresarios ocurrido en 1976. En abril de 2010, la Corte Suprema de Justicia ratificó la inconstitucionalidad de los indultos. Pocos días después, Martínez de Hoz fue detenido por orden del juez federal Norberto Oyarbide. El magistrado dispuso su prisión preventiva y el embargo de sus bienes hasta 2 millones de pesos al encontrarlo responsable de secuestro extorsivo reiterado en dos oportunidades del empresario Federico Gutheim y su hijo, detenidos por orden de un decreto del Poder Ejecutivo del 5 de noviembre de 1976 y liberados por otro decreto del 6 de abril de 1977. Las normas habían sido firmadas por Videla y Harguindeguy, pero en pleno cautiverio, los Gutheim mantuvieron reuniones con una delegación comercial de Hong Kong acompañados por un representante de la Secretaría de Comercio Exterior, que dependía del Ministerio de Economía, por disposición de Martínez de Hoz. Oyarbide entendió que se trató de un delito de lesa humanidad perpetrado por el poder omnímodo que entonces tenía el Estado. En diciembre de 2012, la Cámara Federal confirmó la prórroga de la prisión preventiva dictada en 2010. Martínez de Hoz cumplía arresto domiciliario por su estado de salud.