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e la redacción de INFORME DIGITAL Sergio García es uno de los integrantes de Dignidad Municipal de la ciudad de Paraná y se refirió a la propuesta del 22 por ciento de recomposición salarial que ha realizado el Municipio de la capital provincial y además opinó de la situación que vive en la actualidad el Suoyem. En este sentido, García recordó que el Sindicato Unión Obreros y Empleados Municipales (Suoyem) debería haber tenido elecciones en septiembre pasado según lo indica la ley 23.551 pero “todo se vino dilatando y se vinieron pidiendo plazos y hay una traba política enorme. Estamos peleando con una espada de papel contra un samurái”, declaró a Radio F5. En la misma línea, García calificó como “horrible” el acuerdo del Suoyem con el municipio y dijo que “Martínez no representa a nadie y tiene que llamar a elecciones, el se presentó como delegado normalizador y no interventor”. Luego, el sindicalista criticó con dureza a Mario Garay, uno de los representantes que tuvieron los empleados municipales en la mesa de negociación salarial: “Mario Garay es uno de los traidores más grandes, jamás representó a nadie. El estaba en el sindicato, es un mercenario y no representa a nadie, es vergonzoso lo que pasó en la mesa de salarios. Nosotros necesitamos un 30 por ciento de aumento y dentro de cuatro meses sentarnos nuevamente a hablar”. Mas adelante, García expresó cuál podría ser la solución a los inconvenientes que están atravesando los empleados municipales paranaenses pero para arribar a buen puerto pidió que haya unión para poder tener elecciones y formar un gremio representativo: “hay que ser consientes de que no todos los porcentajes van a ser iguales en relación al sueldo, los municipales de Paraná tenemos el sueldo básico más bajo de la provincia y no tenemos representación gremial, algo que dijo la Presidenta que no podía suceder. Hay que hacer cumplir la ley y que dejen de manosearnos. Los municipales tenemos que tener buena memoria y acordarnos de quienes nos llevaron siendo sindicato o comisión directiva al borde del precipicio, no tenemos que olvidar. Tampoco tenemos que olvidar que cuando lo enfrentamos a Vázquez, hubo una decisión política para que nosotros no participáramos. Nosotros lo denunciamos a eso y de eso se agarró el Ministerio de Trabajo para mandar la intervención, pero hemos llegado a tal punto de la anarquía gremial y la falta de representación que pueden trasladar a un compañero o sancionarlo si es que al director no le gusta”. Para finalizar, se refirió al hecho de que el interventor del Suoyem, Juan José Martínez, estuviera sentado en la mesa de negociación y que adelantara que la propuesta ofrecida por el gobierno sería aceptada por los trabajadores: “es irrisorio que el interventor de un sindicato se siente a negociar un aumento, es vergonzoso. Si yo estuviera ahí sentado, no lo dejo sentar porque es como un personaje de facto. El hace un año que cobra todos los meses recaudando más de 210 mil pesos de cuota sindical y no se sabe que está haciendo con esa plata y tampoco se sabe qué pasa con la mutual. Los perjudicados somos nosotros”.