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e la redacción de INFORME DIGITAL El encuentro se realizó a mediados de enero, por iniciativa de monseñor Juan Alberto Puiggari quien habría llamado personalmente a algunas de las víctimas de abusos por parte de Justo José Ilarraz. Para la invitación el Arzobispo de Paraná les habría dicho: “hijos tengo una nota remitida de un pastor a sus corderos, de un padre a sus hijos amados, de Benedicto XVI, por favor quiero encontrarme con ustedes y tener una audiencia en mi residencia en la Costanera Alta 173”. Finalmente al encuentro con Puiggari sólo fue una de las víctimas, de quien se reserva su identidad por motivos legales. La audiencia se sustanció en la residencia del Arzobispo ubicada en la Costanera Alta de la capital entrerriana. Según lo relatado a INFORME DIGITAL, Puiggari recibió a una de las personas, que sufrió abusos en el Seminario Menor de Paraná, y a un familiar. Luego de sentarse en la cabecera de una larga mesa señorial, Puiggari le habría mostrado a la víctima y a su acompañante –dispuestos en el otro extremo- una carta en italiano que estaría rubricada por Benedicto XVI. El contenido de la misiva escrita en italiano fue leído por Puiggari, donde decía, que Joseph Ratzinger aprovechaba para saludarlos “como un pastor a sus corderos” y que “los amaba con su corazón”. Además aseguraba que Benedicto XVI expresó que el caso de abusos de Justo Ilarraz no se podía rever porque ya para él era cuestión juzgada. Asimismo se indica que Ilarraz tenía que seguir siendo sacerdote porque había demostrado “buenos oficios ante los feligreses y que si bien los hechos pudieron haber existido, que las victimas sigan rezando y que Dios los iba a perdonar”. Luego de la lectura realizada por el Arzobispo, la víctima le pidió una copia de la carta para verla de cerca y así corroborar que era del Santo Pontífice, sin embargo, Puiggari se habría negado afirmando que se debía pedir un permiso especial a la Santa Sede porque era un documento confidencial que sólo él se lo podía leer. Lo sucedido en la reunión fue tomado con dudas por el ex seminarista que asistió al encuentro, por lo que la negación a entregar la supuesta carta del ya ex Papa, pondría bajo sospechas las verdaderas intenciones del actual Arzobispo de Paraná, Juan Alberto Puiggari. La dispensa de prescripción El Código de Derecho Canónico tiene tipificado una serie de delitos que se refieren a los abusos sexuales cometidos por un sacerdote. Según el canon 1395 §2 dice que: “El clérigo que cometa de otro modo un delito contra el sexto mandamiento del Decálogo, cuando este delito haya sido cometido con violencias y amenazas, o públicamente o con un menor que no haya cumplido dieciséis años de edad, debe ser castigado con penas justas, sin excluir la expulsión del estado clerical cuando el caso lo requiera” . Según los estudiosos que por estos días reseñaron la vida y obra de Benedicto XVI en el Vaticano, este fue uno de los impulsores de un nuevo remedio procesal denominado “dispensa de prescripción”, esta herramienta permite que los curas o sacerdotes puedan denunciar a la Congregación para la Doctrina de la Fe hechos ocurridos 20 o 30 años y solicitar la “dispensa”, es decir, que se levante la prescripción para comenzar a juzgar a quien haya cometidos abusos a menores. De esta manera la supuesta carta que afirma contener Puiggari estaría en contraposición con el pensamiento de Ratzinger.