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bispos argentinos coincidieron hoy en calificar como "inusual" la renuncia del Papa Benedicto XVI, y señalaron que el anuncio causó "consternación y tristeza" en el Vaticano. Para el Vaticano "es un momento de consternación y gran tristeza, porque es un gran Papa", afirmó sobre la sorpresiva dimisión el obispo argentino Marcelo Sánchez Sorondo, canciller de la Academia Pontificia de Ciencias. "Estoy muy triste con la noticia. Ayer (domingo) estuve con él cuando celebró la misa para los caballeros de Malta, y no se sabía nada, es una noticia de hoy (por este lunes)", advirtió Sánchez Sorondo, quien es también Asesor de la Pontificia Comisión para América Latina. En declaraciones radiales, el obispo argentino dijo que la esencia del papado de Joseph Ratzinger, "mostró que la Iglesia está en dinamismo". "Como teólogo ha insistido como nunca en las virtudes teologales, y al mismo tiempo ha denunciado con todas sus fuerzas el movimiento de secularización en Occidente, sobre todo en Europa, que ha hecho perder las raíces profundas en la fe", afirmó. Por su parte, el obispo de San Nicolás, monseñor Héctor Cardelli, calificó la decisión como "inusual", y afirmó que en cada encuentro el Papa "mostraba una vitalidad que sorprendía". "Fue una cosa inusual para nosotros, aunque tiene antecedentes históricos esta decisión de Benedicto, aunque muy lejos en el tiempo. Pero bueno, somos conscientes de que los hombres en la Iglesia estamos de paso", sostuvo en declaraciones radiales. Cardelli rememoró que la última vez que estuvo con Benedicto XVI fue en 2009, "y en ese momento manifestaba una vitalidad y una agilidad que extrañaba por su edad". "Siempre se mostró muy lúcido y atento. Ni siquiera era una conversación que se daba entre nosotros", expresó. En tanto, el obispo de La Plata, monseñor Alberto Bochatey, dijo que Benedicto ya había anticipado que podía dejar su reinado, aunque admitió su "sorpresa" ante la noticia. "Es una sorpresa muy grande para todos, nadie lo esperaba. El Papa había escrito en sus libros que estaba dispuesto a renunciar cuando llegue el momento oportuno, cuando sintiera que no tenía fuerzas para continuar, y es lo que sucedió con su renuncia", explicó Bochatey en declaraciones. Monseñor Jorge Lozano, obispo de Gualeguaychú, declaró que la noticia lo tomó por sorpresa como al resto de sus pares: "Hay un reconocimiento de su limitación en las fuerzas para cumplir tareas, que son muy exigentes. Y si él percibe esto, es un gesto muy bueno que prefiera renunciar para que otro pueda llevar adelante la tarea de ser el sucesor de Pedro". En declaraciones radiales, Lozano reconoció a Benedicto XVI como un referente "muy lúcido" que supo plantear la vinculación entre la humanidad y la naturaleza para cuidar el medio ambiente no sólo para el presente sino para las generaciones futuras. Consultado sobre cómo será recordado, Lonzano evaluó: "En primer término es el sucesor de Juan Pablo II, algo que no es menor, y luego hay hechos internos en la Iglesia que fueron muy importantes".