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��Estamos teniendo un promedio diario de 1.200 llamadas. Hay días que llegan a 1.500”, detalló la titular de la División 911, Alejandra Berón. La funcionaria informó que la mayoría de las comunicaciones se produce a la mañana y a la tarde – noche. Y también mencionó un dato preocupante: un 30% de las llamadas son falsas y, aunque está identificado su origen, quitan posibilidad de comunicarse a quienes de verdad lo necesitan. Dentro de esta cifra están las llamadas molestas y las que hacen los chicos. Y también las de personas que consultan cosas que no tienen que ver con la seguridad, como la fecha de pago de la jubilación o si circulan los colectivos en un día de paro. “Pedimos a la gente que sea educada en este sentido. Si ocupamos las líneas para averiguar cualquier cosa, estamos quitándole la posibilidad a una persona que está en una real emergencia de utilizar la línea”, ilustró Berón. La funcionaria contó que también han recibido llamados de chicos que manifestaron estar encerrados o cosas por el estilo. Han ido al domicilio a corroborar la situación y se han encontrado con que era una broma. “Allí les explicamos a los padres por qué concurrimos a la casa y les remarcamos que hay una cuestión de educación”, acotó. Verdaderos El resto de los llamados, el otro 70%, es de personas que llaman porque han sido víctimas de un delito o porque ven a alguien en actitud sospechosa merodeando la casa o la zona, entre otros motivos. “También se comunican quienes tienen un borracho tirado en la vereda de su casa y quieren que se lo vayan a sacar. O aquellos que necesitan presencia médica ante un accidente de tránsito o doméstico, a lo que se suman los incendios, frecuentes en esta época del año”, enumeró Berón. El sistema prevé que la llamada ingrese a 911, se tipifique de qué tipo es y, de acuerdo a esa información, se destine el recurso correspondiente. Además, hay 75 cámaras ubicadas en el radio jurisdiccional de Paraná, que abarcan microcentro, macrocentro, barrios y entradas y salidas a la ciudad. “Hay un monitoreo permanente por parte de funcionarias policiales que fueron capacitadas con esta finalidad”, indicó Berón. “A través de estos dispositivos, tenemos visualización directa y automáticamente se comisiona el móvil más próximo al lugar donde ocurre un hecho. Así hemos logrado la aprehensión de personas que han cometido arrebatos, por ejemplo”, puntualizó. Balance, a cuatro meses La presentación del sistema se realizó en octubre de 2012. Un mes después, el 911 comenzó a funcionar. “Ahora ya estamos trabajando a pleno, contamos con el monitoreo permanente de las cámaras y se realiza la recepción de las llamadas telefónicas y el despacho de los eventos”, describió Berón. La funcionaria indicó que hace poco se efectuó el traspaso de lo que anteriormente era el comando de patrulla a la División 911, que comprende tanto las camionetas nuevas como las motos. “Ya tenemos el trabajo a pleno tanto de la parte operativa de calle como también del comando del centro de control y comunicaciones, desde la sede de la División 911 y videovigilancia”, resaltó Berón. A cuatro meses de la puesta en funcionamiento, “los hechos delictivos han disminuido y se tiene una intervención más rápida y eficiente para la llegada a las distintas emergencias”, sostuvo Berón. “Hacemos un balance netamente positivo y esto va a ir creciendo. La gente no tiene que creer que de un día para el otro va a funcionar correctamente y como todos esperamos. Ésta es una capacitación continua y permanente, un trabajo cotidiano que hace todo el recurso humano”, explicó luego. Finalmente, la funcionaria expresó: “La ciudadanía debe tener la plena seguridad de que se está trabajando con responsabilidad, a conciencia y poniendo todo el esfuerzo de nuestra parte para que la ciudadanía esté conforme, satisfecha y para brindarle un servicio como se lo merece”.