L

a caravana acuática “Por la vida” reunió a numerosas canoas, botes, veleros y otras embarcaciones que, en plena zona turística sobre el río Gualeguaychú, incluyeron banderas blancas con letras rojas con las leyendas “Aire limpio” y “Si a la vida, no a las papeleras”. La Asamblea volvió a reclamar a la Comisión Administradora del Río Uruguay (Caru) el acceso a la información del monitoreo ambiental que se realiza en la pastera por parte de un comité científico binacional, y exigió “una mayor presencia” para cuidar la salud del río de manera integral. El asambleísta Martín Alazard expresó que “seguimos peleando porque Botnia sigue contaminando, somos concientes de que no se conocen los resultados del monitoreo, hay un incumplimiento del fallo de la Corte Internacional de la Haya, a través de los gobiernos han tratado de diluir la lucha, pero afortunadamente muchos seguimos convencidos de que hay que seguir reclamando”. Con la caravana náutica, dijo Alazard, “quisimos mostrar a la cantidad de turistas que nos visitan, y también a la gente de Gualeguaychú que pareciera haberse olvidado del tema, que la Asamblea sigue trabajando para continuar la lucha contra Botnia que sigue contaminando”. “La Causa Nacional quedó lejos, el conflicto está encapsulado, la estrategia del gobierno era esta y se está llevando a cabo y Botnia sigue intocable y contaminando cada vez más, y además de toneladas de contaminación hay toneladas de silencios y complicidades”, disparó el asambleísta. Agregó que la actividad de la Asamblea persiste en forma continua “al igual que Botnia lo hace con su chimenea. Nos reunimos todos los miércoles en Casa de la Cultura, en tanto que viernes y domingos se hace una concientización en zona de la costanera con material informativo para hacer docencia con el problema que no se va, la planta finlandesa”. Además, la Asamblea Juvenil Ambiental volvió a desfilar este sábado de noche ante unas veinte mil personas, como lo hace cada sábado en la apertura del Carnaval que se realiza en el corsódromo, con una bandera para recordar que "No hay nada terminado, la lucha sigue, Fuera Botnia. Gualeguaychú de pie". A ello, Alazard agregó que “la reacción favorable a la causa de la ciudad persiste. Como el caso del balneario Ñandubaysal –el más importante de la región, ubicado sobre el río Uruguay- que donó su entrada completa de un día para que la Asamblea se haga de unos fondos, en una jornada donde turistas y vecinos alentaban a seguir en la causa”. El asambleísta dijo que se buscará intensificar la movilización de la Asamblea para lograr una importante respuesta en la marcha anual al puente internacional que se programa para abril próximo, en lo que será su octava edición. El conflicto binacional originado por la protesta de la Asamblea Ciudadana Ambiental Gualeguaychú contra la instalación de Botnia-UPM en la vecina localidad de Fray Bentos, sobre el río Uruguay, tuvo su punto más alto desde el año 2006, cuando el gobierno argentino resolvió presentarse ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya. Mientras la finlandesa Botnia, luego UPM, comenzó a funcionar en noviembre de 2007, en el año 2010 el tribunal internacional dispuso la realización de un monitoreo compartido entre representantes de ambos países, tarea que se inició en noviembre de 2010 pero cuyos resultados no han sido divulgados, lo que ha generado numerosos reclamos de los asambleístas de Gualeguaychú. Por otra parte, aún quedan procesados cuatro asambleístas que fueran denunciados por el gobierno argentino, por los cortes de ruta realizados en el marco de la protesta ambiental.