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ncabezaron la distribución de los préstamos el director de Comercialización del Ministerio, Enrique Baffico, y la diputada provincial Claudia Monjo. Dos actos de entrega de microcréditos se concretaron en el departamento Villaguay. El primero fue en Villa Domínguez, donde fueron entregados a emprendedores 16 préstamos a un promedio de 2.000 pesos cada uno. Más tarde la actividad se trasladó a Villa Clara, donde se distribuyeron 17 microcréditos por un valor individual similar. En ambos actos, hicieron uso de la palabra la diputada Monjo y Baffico. La legisladora resaltó el esfuerzo y la paciencia de los emprendedores, tanto en mantener su actividad como para acceder a los créditos. El funcionario de Desarrollo Social, en tanto, puso de relieve el valor de confianza que significa sumarse a una línea de financiamiento de estas características, donde la garantía está en la palabra y el entendimiento y el respeto mutuo entre los integrantes de los grupos, que avalan solidariamente el dinero recibido por cada uno. Del acto en Domínguez, realizado en la sede de la Casa de la Cultura, participó el presidente municipal, Mario López, y la secretaria de Desarrollo de la localidad, Lidia Martínez. En la mesa principal, también se ubicó el secretario de la Fundación Carlos Fuertes, Pablo Vittor. La Fundación es ejecutora local del consorcio de microcréditos. En esta ciudad, los grupos que recibieron el acompañamiento financiero fueron Más por Más; Los emprendedores; Las Peques y San Cayetano, integrados por un total de 16 personas. En tanto en Villa Clara, fueron cinco los grupos que accedieron a la línea de financiación: Nuevo Comienzo; Progreso y Futuro; Los 3 Amigos; Sol Nuevo y Las Vecinas, cuya composición global suma 17 personas. Daniel Leiva forma parte del grupo San Cayetano, de Domínguez, y este jueves recibió un microcrédito para acompañar su emprendimiento familiar de producción de productos elaborados en base a carne de pollo, en el que participan su esposa y sus hijos. “Vendemos milanesas de pollo, patamuslo y otros derivados del pollo”, detalló. Comenzó la actividad hace un año aproximadamente “y siempre nos costaba llegar a fin de mes”, relató. En ese momento “del municipio nos invitaron a formar un grupo para darnos un acompañamiento para sumar a lo que nosotros tenemos y poder comprar más mercadería”, recordó. Así, llegó la decisión de juntarse con otros vecinos, hasta conformar el grupo de cinco emprendedores. “Somos todos conocidos, porque somos del mismo barrio. A todos nos sirvió. Nos vino super bien. Del monto que nos otorgaron, hemos hecho el doble de diferencia. No es para hacerse rico, pero nos ayudó un montón en la vida diaria”, precisó. Además, Leiva puso de relieve el valor de integración comunitaria que este tipo de acciones conlleva. “Nos solidarizamos unos con otros, nos juntamos cada 15 días un fin de semana, comemos juntos, comentamos cómo nos está yendo, nuestros problemas, porque a veces otros los tuvo antes y sabe cómo resolverlos”, consignó por último.