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l Jefe Departamental de Policía de Federación, Lucio Villalba, desmintió las declaraciones que lo señalaban por haber ordenado una supuesta detención ilegal de Braian Martínez y Vicente González, en relación a la causa que investiga la muerte del ex concejal César Buchanan. Según explicó “esta todo muy claro y lo que se trata es de mediatizar este tema” y recalcó que “al tratarse de una causa grave, necesitamos la seriedad de toda la comunidad”. Además, el comisario manifestó :“Creo que también es una falta de ética decir que desde esta Jefatura se pueden llegar a plantar pruebas, cuando puedo asegurar de que en mi gestión estamos trabajando en el marco de la legalidad”. Según comunicó el comisario, “todo empezó el domingo alrededor de las 10 de la noche, cuando surge la información de una persona que tendría un arma de fuego, quien quería entregarla en forma espontánea porque tendría relación con la causa Buchanan”. El arma fue secuestrada en presencia de la fiscal María José Penon, quien tomó testimonio de la testigo quien “dio el nombre y las características de la persona que le vendió la pistola”. El lunes vía telefónica la fiscal solicitó al Jefe Departamental, Lucio Villalba, “la localización, identificación y declaración del sujeto que vendió el arma”. De ese mismo procedimiento fue notificado el abogado defensor de los imputados Iván Dri. Para dar cumplimento a la solicitud de la Fiscal “alrededor de las 19.40 un móvil policial localizó a dos personas en Avenida San Martín en la zona de ingreso a Federación que podrían tener relación con esta investigación”. En ese lugar se encuentra el puesto de Gendarmería Nacional por lo que personal de dicha fuerza es quien “localiza a estas dos personas como una de ellos no tenia documento se lo trasladó a esta Jefatura en forma voluntaria donde se lo individualiza”, relató el Jefe Departamental. Además, “la otra persona, de apellido Gonzales, como no interesaba –porque no tenía relación con la causa- se retira por sus propios medios”. Situación que fue presenciada por numerosas personas que estaban esperando ser atendidas en la dependencia policial. Por otro lado, es necesario aclarar que este procedimiento “se realiza teniendo presente que actualmente la jurisdicción se maneja con el código procesal nuevo que está vigente desde septiembre del año 2009, donde se formaliza y no es necesario un oficio para que trabajaremos, sino que se puede hacer una llamada telefónica, la cual queda constancia en el legajo se lleva adelante en fiscalía”, dijo Villalba, según publicó Diario río Uruguay. El Comisario contó además que “en el ínterin en que le comunico a la fiscal que este individuo se encontraba en la jefatura y que lo teníamos para que ella fije la audiencia de la declaración testimonial, y que no pasaron más de 10 minutos para que eso sucediera, González me comenta detalles de la situación en la que el arma había llegado a sus manos y de lo que había hecho con el arma”. Todos esos detalles son informados por el Jefe Departamental a la fiscal Penon, pero cuando González es entrevistado en la fiscalía, en presencia del abogado de los imputados Benítez, como así también del abogado querellante, habría cambiado totalmente la versión, diciendo que no tenía conocimiento de nada. Por este motivo es que se citó al Comisario para un careo con el joven, donde éste continuaba negando que le hubiera dado información al Jefe Departamental argumentando que “jamás los había visto”. Villalba subrayó que durante el careo, el defensor Dri “le tocaba la espalda (a González) para que no continuara hablando y como manejando la situación en forma disimulada. Por este motivo yo hago notar en la audiencia esta acción a la fiscal, siendo que es algo que no se puede llevar a delante”, confirmó Villalba. Ante esta situación, se tuvo que terminar con la declaración sin poder avanzar, retirándose el Dr. Dri con el testigo. Párrafo aparte mereció el cruce en la Jefatura de Policía minutos más tarde cuando, el abogado intentaba avanzar con un reducido grupo de periodistas y vecinos, en la supuesta búsqueda del otro detenido, que ya se había retirado. “Dí directivas cuando me informan esto de que, por razones de seguridad, no podían ingresar con cámaras, pero sí expliqué que podían entrar los vecinos y el abogado para verificar si en el interior habían personas privadas de su libertad o en alguna situación irregular, pero (Dri) no quiso ingresar. Sólo quería ingresar con la cámara, mediatizando esta situación”, detalló Villalba.