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a decisión del magistrado va en consonancia y toma los argumentos esgrimidos en abril de este año por el Tribunal Oral Federal de Paraná en la causa por delitos de lesa humanidad cometidos en Concepción del Uruguay, Concordia y Gualeguaychú. Sin embargo, fue cuestionada por los fiscales y también por los querellantes. “La prueba pericial producida en los otros procesos judiciales que el a quo ha valorado y han determinado su resolución, demuestran que el imputado se encuentra ubicado en tiempo y espacio y comprende que se encuentra sometido en la actualidad a un proceso penal y las consecuencias que acarrea el mismo”, consideraron María Virginia Blando Figueroa y Florencia Amore, querellantes en representación de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación y de la agrupación Hijos Regional Paraná. Asimismo, las abogadas cuestionaron que Ríos basó su decisión en los estudios que le practicaron los peritos del Cuerpo Médico Forense, por pedido del tribunal de juicio, pero no coincidieron con la interpretación que hizo el magistrado y le reprocharon que no se entrevistara con el represor. Díaz Bessone era comandante del Segundo Cuerpo de Ejército durante la última dictadura cívico-militar y está acusado en una causa caratulada “Denuncia comisión de delitos de lesa humanidad años 1976/1977”, iniciada en mayo de 2011 como un desprendimiento de Área Paraná, que está en proceso de juicio escrito. La decisión del juez, en términos procesales, no significa que Díaz Bessone sea inocente, pero de mantenerse implica que no será sometido a proceso por no estar en condiciones de salud como para afrontarlo.