L
a delegación argentina ante la Comisión Administradora del Río Uruguay (Caru), presentó este lunes en el marco del plenario del ente binacional la propuesta por escrito para que se informe a las poblaciones ribereñas la información completa e integral acerca de todos los monitoreos ambientales que se han realizado a la planta Orion (ex Botnia, UPM) y en la desembocadura del río Gualeguaychú con el Uruguay. La propuesta de la delegación argentina ante la Caru hace hincapié en la necesidad de divulgar toda la información –incluidas las actas- de los ingresos a la planta, además de recordar que la norma que prevalece en el río Uruguay es el Digesto. Con respecto a la temperatura de vertidos de efluentes, el Digesto expresamente sostiene que no debe superar las condiciones ambientales, es decir, aproximadamente 25 grados en verano y 12 en invierno. Sin embargo, un día antes del primer monitoreo a la planta, de manera ilegal y unilateral, el Uruguay autorizó a UPM a incorporar al río efluentes a 37° grados. Cabe recordar que el presidente de la delegación oriental ante el organismo, capitán de navío (R) Gastón Silberman, reconoció ante el Parlamento de su país que la causa de la traba para la divulgación de los monitoreos radica en este punto. “No nos ponemos de acuerdo en la diferencia en la temperatura de los efluentes de la planta Orión UPM y en su interpretación”, reconoció en la interpelación del 27 de noviembre ante el Parlamento, además de admitir que Entre Ríos sí respeta para el río Uruguay la normativa del Digesto. Otro punto por el cual Uruguay se niega a divulgar los informes, es que no está de acuerdo en la publicación de las muestras que se toman en la última salida del fluente en la canaleta Parshall, antes de llegar al río. En medio del plenario de la Caru se volvió a ingresar a la planta para realizar el monitoreo número veinte y este miércoles se tomarán las muestras en el río Gualeguaychú. En la versión taquigráfica del parlamento uruguayo N° 1405 del 27 de noviembre, Silberman reconoció también que se oponen “al planteo de Argentina de publicar los resultados de UPM en pantallas públicas, en las plazas o en lugares de mucha concurrencia, tanto en Gualeguaychú como en Fray Bentos”. Y agregó “que la pastera contamina de vez en cuando y de manera alternativa”. “Eso no fue aceptado por Uruguay. Lógicamente, más allá de lo que estaba establecido en las Notas Reversales y en los protocolos, hay una intención de influir psicológicamente en la población, si bien en el ámbito científico son elementos que se tienen en cuenta y se intercambian”, sostuvo Silberman en su intervención ante el Parlamento. Asimismo afirman que el río Uruguay no es capaz de soportar durante cuarenta años (la proyección de vida útil de la pastera) la carga de nutrientes, teniendo en cuenta que antes de que funcionara Botnia ya estaba saturado de fósforo y nitrógeno.