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inutos de máxima tensión se vivieron en la noche de este lunes en el aeródromo de Gualeguaychú cuando una aeronave fue declarada en emergencia y la pista tuvo que ser abierta para la maniobra de aterrizaje, aún cuando la misma no está operable. El hecho sucedió poco antes de las 21, cuando la máquina sobrevolaba Gualeguaychú en medio de la tormenta que a esa hora se registraba sobre la región. Todo comenzó cuando el avión -un Cesnna 182 matrícula N-42813-, que había partido de Posadas con destino a Concordia, no pudo descender en la pista de esa ciudad del noreste entrerriano y decidió proseguir hacia Capitán Sarmiento, Buenos Aires. Pero en el trayecto al sur encontró un frente de tormenta que imposibilitó continuar el vuelo, por lo que fue solicitado un aterrizaje alternativo en Gualeguay. Los pilotos del avión –dos, uno de ellos de nacionalidad colombiana- ignoraban las precarias condiciones de la pista de la vecina localidad para ser receptora de un vuelo en horas de la noche, por lo que no encontraron posibilidad alguna de concretar allí el descenso y tuvieron que pedir apoyo al control del aeródromo de Gualeguaychú, sin estar en conocimiento de que la pista local se mantiene cerrada operativamente desde hace algunos días. El personal de la torre les comunicó las dificultades que deberían enfrentar si –a pesar de todo- avanzaban en el propósito, aunque la experiencia del personal de tierra ante situaciones como ésta les permitía tener la certeza de que se estaba ante una situación extremadamente problemática, no solamente por el tema de la pista, sino debido a las condiciones climáticas y que el descenso de la máquina debía realizarse. De tal modo que fue solicitado apoyo a los Bomberos Voluntarios, haciéndose presente en cuestión de minutos personal del cuartel de nuestra ciudad y también policías, encabezados por el propio jefe Departamental, comisario mayor Jorge Lázzari. Con solamente una línea de balizas en la pista y la luz de los faros de un auto tratando de suplir la carencia de la otra, los pilotos del Cesnna 182 se valieron de las indicaciones del personal de torre para hacer frente al aterrizaje que, a las 20:55, se concretó exitosamente, con los agradecidos pilotos y la máquina en perfectas condiciones.