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e la redacción de INFORME DIGITAL Los violentos vientos que se registraron en la tarde de este domingo provocaron un sin número de daños en la capital entrerriana. En calle Alameda de las Federaciones un árbol de gran tamaño cayó obstruyendo la arterea. En la Plaza Alvear, se puedo observar decenas de ramas caídas y árboles arrancados por los fuertes vientos. En tanto estiman que las ráfagas de vientos alcanzaron los 100 kilómetros. Según un comunicado enviado a INFORME DIGITAL, la empresa Energía de Entre Ríos Sociedad Anónima (Enersa) informó que debido a la tormenta se han producido diversos inconvenientes en el suministro de energía eléctrica, principalmente en la costa del Paraná: Seguí, Crespo, Ramírez, Diamante, Paraná, Viale, María Grande, Villa Urquiza, Cerrito, Hernandarias, Piedras Blancas, Santa Elena, La Paz y localidades y zonas de influencia. “En Paraná en particular, donde la lluvia fue copiosa y las ráfagas de viento muy intensas (de más de 100 kilómetros por hora), se vieron afectados distribuidores de energía eléctrica en distintos puntos, principalmente en la zona norte de la ciudad”, informa el parte de prensa de la empresa. En tanto desde Enersa se dio a conocer una serie de recomendaciones para la población afectada por el temporal:“desconectar el interruptor del tablero principal del inmueble; utilizar botas de goma o calzado de suela aislante; evitar al máximo el contacto con el agua y, si es posible, párese sobre materiales aislantes. (Ej.: silla plástica o de madera)”, comunicó el organismo. Asimismo, la presidenta municipal, Blanca Osuna, convocó a la Junta Municipal de Defensa Civil para comenzar a trabajar en las zonas afectadas. Según se informó autoridades municipales se reunieron con los ministros de Gobierno, Adán Bahl, y de Desarrollo Social, Carlos Ramos, en la que se establecieron acciones coordinadas de trabajo y líneas de servicios "para que los vecinos puedan efectuar reclamos y recibir atención con rapidez", informaron. La intensidad del viento provocó voladuras de techos de viviendas, casas electrificadas e inundadas; y una gran cantidad de postes, ramas y árboles caídos, muchos de gran porte; cables de energía eléctrica cortados, y carteles destrozados.