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a Asociación Gremial del Magisterio de Entre Ríos (Agmer) sesionó este sábado en Colón en su Congreso Extraordinario y decidió no iniciar el ciclo lectivo 2013 si antes el gobierno no convoca con tiempo suficiente al diálogo para discutir la cuestión salarial. “Hemos decidido que en estas condiciones no iniciaremos el ciclo lectivo el año próximo, aunque anhelamos que el Gobierno provincial convoque con tiempo suficiente para que nos sentemos a discutir una mejora salarial”, indicó el secretario Adjunto de Agmer, Alejandro Bernasconi. “Además de la cuestión salarial, también hemos aprobado la memoria y balance y el Congreso aprobó las propuesta de la política gremial”, aseveró el dirigente. El gremio mayoritario de los docentes sesionó en Colón su último Congreso del año. La decisión de no iniciar las clases era previsible, porque las declaraciones de las distintas seccionales así lo anticipaban, lo que expresa el malestar que prevalece entre los maestros entrerrianos. El secretario General de Agmer, Fabián Peccín, había anticipado: “Ya lo hemos manifestado desde la conducción, un no inicio de clases si no están las condiciones dadas para poder llevar adelante un año lectivo en condiciones. Si no hay una recomposición salarial que esté a la altura de lo que estamos solicitando”. Y esa perspectiva fue la que finalmente prevaleció como posicionamiento de los maestros entrerrianos. “Por eso decimos que no vamos a iniciar el ciclo lectivo 2013 y para levantar la medida de fuerza, el gobierno nos debe convocar a un diálogo responsable y con el tiempo suficiente para que nuestras bases puedan analizar las propuestas salariales. De otra forma, no se podrá levantar la medida aprobada en el Congreso”, explicó Bernasconi. Este malestar centrado en lo salarial y que se extiende por mejores condiciones de trabajo y de infraestructura sobrevuela a todos los estamentos de la administración pública provincial y no es exclusivo del sector docente. Por ejemplo, el secretario General de la Central de Trabajadores Argentinos Seccional Entre Ríos (CTA), Luis Gálligo, avizoró “un 2013 totalmente conflictivo”, y esa perspectiva también es compartida por la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE).