E
n la noche de este lunes, el sector sur del Barrio Parque de Concordia comenzó una pueblada de vecinos alertados por el supuesto intento de abuso a una joven de 14 años dentro de una vivienda ubicada sobre calle Gualeguay al 2.200. Todo comenzó con disparos al aire y gritos por parte de los familiares de la menor frente a la carnicería y despensa que funciona 40 metros delante de una vivienda, donde se refugiaría el abusador que era vecino de esta familia. Exigiendo la salida de este hombre, una veintena de vecinos comenzaron a destruir el comercio con piedras y palos, para luego saquearlo e intentando hasta incendiarlo. La falta de iluminación por la tormenta previa ayudó a la confusión reinante en el lugar y era un centenar de vecinos que miraban asombrados cómo ocurrían los hechos. Según la madre de la menor de tan solo 14 años, ésta habría sido encerrada en el baño de esta vivienda, lugar donde este hombre la habría manoseado con la intención de intentar violarla luego, hecho que no logró concretar. Así mismo todo esto era observado pasivamente por tres patrullas de la Comisaría Séptima, que no intervinieron para calmar los ánimos, sino que sólo mantenían contacto telefónico con agentes superiores y miraban los hechos parados al lado de las patrullas a varios metros de distancia. Ello derivó entonces en que un reducido grupo de vecinos aprovecharan para saquear y romper el comercio, sustrayendo el dinero de la caja registradora y hasta la carne expuesta a la venta, para luego destruir heladeras y balanzas. También hubo un intento de incendiar el lugar y por ese motivo acudieron alertados los Bomberos Zapadores, quienes debieron permanecer a media cuadra luego de ser apedreados para que no intervengan. La agitación logró calmarse luego de casi una hora y media, cuando arribaron refuerzos policiales, se cortó la circulación vehicular sobre calle Gualeguay y también La Pampa, montándose un operativo para tranquilizar la zona e intentar que cediera la voladura de botellas y piedras hacia el interior de la vivienda, exigiendo así la salida del abusador.