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a Asamblea Ambiental de Gualeguaychú desembarcará en la Justicia para exigir la difusión oficial y pública de los resultados del monitoreo ambiental conjunto que llevan adelante la Argentina y Uruguay sobre la planta de celulosa de UPM (ex Botnia) -instalada en la localidad uruguaya de Fray Bentos, frente a la turística ciudad entrerriana- y sobre el río Uruguay. Pese a que los controles conjuntos se iniciaron hace cerca de dos años por parte de un comité científico binacional, tras un acuerdo sellado entre los presidentes Cristina de Kirchner y José Mujica, las conclusiones aún no han sido presentadas de manera formal por las fuertes divergencias surgidas entre ambos países. "Hasta el momento no hay información oficial, a pesar de todos los reclamos que hemos realizado", afirmó el asambleísta Martín Alazard, además de considerar que "el monitoreo es secreto para la sociedad civil". "Vamos a apelar a instancias legales porque tenemos el derecho a la información", anticipó, en esa línea, el ambientalista, y remarcó también que, en este escenario, "hay un desprecio al derecho de la población a estar informada sobre los problemas ambientales". El monitoreo conjunto sobre la ex Botnia se inició en noviembre de 2010, luego de un entendimiento entre la Argentina y Uruguay para encarar la evaluación sobre el carácter presuntamente contaminante de la planta denunciado por los ambientalistas de Gualeguaychú, tras un fallo de la Corte Internacional de Justicia de La Haya en ese sentido. Las tareas son llevadas adelante por un comité científico binacional conformado a tal fin, cuyos técnicos ya ingresaron a la pastera en más de una decena de oportunidades. Sin embargo, en el seno de la Comisión Administradora del Río Uruguay (CARU) estallaron divergencias entre las delegaciones argentina y uruguaya acerca de los parámetros del monitoreo ambiental, claves para determinar la existencia o no de contaminación. "Estamos a años luz de tener un monitoreo en serio sobre Botnia", lamentó, por su parte, el asambleísta Gustavo Rivollier. "Se dijo que se iba a hacer una transmisión online de los datos, pero no lo hicieron porque eso es una bomba, porque ahí se empiezan a ver los resultados de lo que realmente pasa. No es casualidad que eso nadie lo quiera hacer", afirmó, además, el ambientalista, reflejando el malestar que se mantiene intacto entre vecinos de la ciudad de Gualeguaychú.