S
u defensa, a cargo de Julio Federik, se mostró confiada y dejó abierta la posibilidad de evitar la instancia oral y pública. Si bien el proceso no está confirmado, el fiscal de la causa, Gilberto Robledo, aseguró que el ex legislador tendrá que enfrentar al tribunal. Fue luego de que la Sala Segunda de la Cámara Primera Penal de Paraná, integrada por Marcela Davite, Marcela Badano y Raúl Herzovich, confirmara el 26 de septiembre el procesamiento en la causa que se investiga el delito de enriquecimiento ilícito. El fiscal apuntó que el juicio “seguramente no será en este año”. La causa la patrocinó el juez Civil y Comercial de Diamante, Julián Halli Obeid. Pero al ex senador lo juzgará la Sala Primera de la Cámara Primera Penal, Miguel Ángel Giorgio, José María Chemes y Hugo Daniel Perotti. El expediente judicial se inició el 17 de noviembre de 2003, pero se reactivó en el primer semestre de este año. Taleb se desempeñaba como senador cuando se presentó espontáneamente para prestar declaración, pero esa solicitud fue rechazada porque no había hecho la presentación formal en la que debía dar cuenta que tenía fueros. El 10 de diciembre del año pasado dejó su banca en el Senado. Confiado El abogado defensor, Julio Federik, se animó a decir que "hay muchas posibilidades, pero también es cierto que se puede evitar. Hubo casos en que se confirmó el procesamiento pero se evitó ir a juicio”, consignó Página Judicial. El penalista entiende que en el expediente no se ha tenido en cuenta documentación que prueba que Taleb no se ha enriquecido como se sospecha. “Hay un par de escrituras que no las han tenido en cuenta”, se quejó. El profesional sostiene que a diferencia, quizás de otros casos de enriquecimiento ilícito, lo que se tiene que probar es una cifra que ronda los 120.000 o 200.000 pesos. El ex senador se escuda en los innumerables trabajos y lugares institucionales que ocupó en la última década. “Es un hombre que no tiene a cargo una familia y vive con sus padres”, puntualizó Federik, entre otros argumentos. El radical solicitó que se investigue el patrimonio de Taleb durante el período 1991-2003. En esos 12 años, fue electo y reelecto como diputado provincial. En 2002 y hasta diciembre de 2003, se desempeñó como embajador argentino en Cuba. Desde el 2003 al 2007, ocupó cargos en el Poder Ejecutivo, y luego, en marzo de 2007 y hasta diciembre de 2011 fue elegido senador provincial y también fue convencional constituyente. De acuerdo a la acusación de Parente, el justicialista, en 12 años de ejercicio en la función pública, tuvo un millonario crecimiento patrimonial. El monje Un hecho insólito se dio en toda esta historia. Julio Humberto Albornoz es un nombre que Taleb debe recordar. Y viceversa. Fue el fiscal que inició la investigación que ahora desembocaría en un juicio. El entonces magistrado estaba en plena etapa de concurso para titularizar el cargo de juez de Instrucción en Diamante. Había obtenido el mejor promedio. Sin embargo, el pliego del aspirante, luego de pasar todas las etapas de evaluación en el Consejo de la Magistratura que recién daba sus primeros pasos, fue rechazado por el Senado, se recordó Página Judicial. El abogado tenía una vasta carrera en los Tribunales de su ciudad. Pero su trayectoria y su buen rendimiento en las diferentes etapas del proceso de evaluación chocaron con otra corporación: la legislativa. En aquella ocasión el senador por el departamento Diamante, Taleb, solicitó que se lo excuse de formar parte de la reunión de la Comisión de Asuntos Constitucionales en que se decidía el futuro del entonces fiscal. No vaya a ser que se lo acuse de trabar las posibilidades de que Albornoz concrete su prometido. El pedido del legislador de apartarse fue concedido y se retiró. El cuestionario al aspirante para titularizar fue el habitual. Los senadores rechazaron su pliego. Albornoz ya no forma parte del Poder Judicial.