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e la redacción de INFORME DIGITAL Dos establecimientos educativos del departamento Uruguay fueron afectados por fumigaciones con agroquímicos, en pleno desarrollo de sus actividades escolares. Se trata de la escuela Nº 51 “Cabildo Abierto”, de Colonia Elía y la Nº85 “Victoriano Montes”, de Arroyo Molino. Se trata de una situación que vienen advirtiendo desde hace meses desde la Asociación gremial del magisterio de Entre Ríos (Agmer) y la Asamblea ciudadana ambiental de Concepción del Uruguay, que al comienzo del ciclo lectivo 2012 iniciaron una campaña llamada “Paren de fumigar las escuelas”, precisamente a partir de que los maestros rurales le habían planteado al gremio que tenían muchos problemas con las fumigaciones y no sabían qué hacer. En diálogo con Radio F5, el integrante de la asamblea, Jorge Bevacqua comentó que realizaron “un relevamiento para saber cuál era la situación en el departamento Uruguay” y se confeccionó y entregó a los maestros rurales información referida a los efectos de las fumigaciones en la salud y una síntesis de la legislación vigente en la materia”. En este sentido sostuvo que la normativa existente a nivel nacional y provincial es “bastante general, laxa y débil” y mencionó entre otras la Ley general de ambiente (de alcance nacional), además de resoluciones de la secretaría de ambiente y decretos provinciales referidos a las fumigaciones. Entre otras se refirió puntualmente a la resolución 47 de la Secretaría de Ambiente y recursos naturales establece que “en los casos de fumigaciones cercanas a viviendas tiene que respetarse un límite de 50 metros de la propiedad. Esto no se cumple en el caso de las escuelas porque muchas están rodeadas de plantaciones, que llegan hasta el límite de la escuela, entonces hasta ahí se fumiga”. “Uno se pone a ver la legislación que hay y lo que sucede en la realidad se da cuenta que es una locura y que 50 metros no es nada, porque el docente de la escuela del Palacio San José, que fue una de las fumigadas nos relató que la fumigación se estaba haciendo a 150 metros de la escuela pero sin embargo el viento les llevaba toda la llovizna para el lado de la escuela y los roció a ellos”, advirtió Bevacqua.