S
e detectaron 11 niños y siete adolescentes ejerciendo tareas de recolección y cosechan varios operativos de fiscalización realizados en distintas quintas de arándanos de la ciudad de Concordia, en inspecciones que fueron realizadas a partir de denuncias realizadas por el Sindicato Obrero de la Fruta. Además, se indicó que luego de constatar la minoridad de los trabajadores, se labraron actas de infracción directa a los propietarios por emplear menores de edad en sus establecimientos. Los niños quedaron a cargo del personal del Copnaf, quienes llevaron a los menores hasta el hogar del Consejo para ser entregados a sus padres. En ese sentido, el ministro de Trabajo, Guillermo Smaldone manifestó que "se trata de una situación grave debido a que los 11 niños trabajadores de entre 14 y 16 años, manifestaron además no concurrir a ningún establecimiento educativo, y de los siete adolescentes que se detectaron trabajando, 5 de ellos no tenían autorización para trabajar, y tampoco concurrían a la escuela". Asimismo, el funcionario explicó que “nos da mucha pena este tipo de noticias, el trabajo infantil y adolescente profundiza la desigualdad social y perpetúa el círculo vicioso de la pobreza; los niños que trabajan llegan a la edad adulta sin la preparación necesaria para acceder a ocupaciones calificadas, circunstancia que les impide modificar su situación de precariedad”. De igual modo, en declaraciones enviadas a INFORME DIGITAL, el ministro señaló que “los niños trabajadores se ven imposibilitados de ir a la escuela, o limitados en el rendimiento escolar. El 85 por ciento de los niños que trabajan sufren de dos a tres años de retraso escolar y están en grave riesgo de abandonar la escuela, de hecho, tres de cada cuatro niños trabajadores abandonan los estudios”. Trabajadores en situación precaria Por otra parte, se encontraron trabajadores sin registrar y condiciones de precariedad laboral, por lo que se realizaron tres suspensiones de viviendas y se labraron actas de infracción directa al detectarse familias enteras viviendo en condiciones de hacinamiento y malas condiciones de seguridad e higiene. Los inspectores del Ministerio de Trabajo notificaron que en ellas vivían familias enteras, incluyendo bebés, niños y adolescentes, las cuales se habían trasladado desde las provincias de Corrientes, Chaco y Santiago del Estero; como así también desde el vecino país de Bolivia. En tal sentido, Smaldone aseveró que esta irregularidad “no sólo repercute en los aportes a la obra social y la futura jubilación del trabajador, sino que también, en la mayoría de los casos, lo deja sin cobertura de una Aseguradora de Riesgos de Trabajo”. A su vez, explicó que “es frecuente que la población tolere el trabajo no registrado, en virtud de priorizar el puesto de trabajo, sobre todo porque se presume que el reclamo pone en riesgo la continuidad de la retribución salarial”.