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rganizaciones medioambientales realizaron este sábado una jornada de concientización pública contra la extracción de hidrocarburos no convencionales mediante el sistema de fracturación hidráulica y perforación horizontal e impulsan un proyecto para declarar a la provincia como “territorio libre de fracking”. El fracking es un sistema que se utiliza para extraer los recursos de petróleo o gas no convencional mediante una técnica que pulveriza el subsuelo con la utilización de millones de litros de agua, mezclados con arena y alrededor de 600 productos químicos de altísima toxicidad, que se lanzan horizontalmente sobre la roca madre y van produciendo explosiones que quiebran esa roca. El gas no convencional, que está diseminado en partículas, en parte se absorbe y en parte busca salir a la superficie. A través de una iniciativa presentada por la diputada provincial María Emma Bargagna (Partido Socialista–FAP), las organizaciones ambientalistas instan a prohibir en todo el territorio la exploración y explotación de gas y petróleo no convencionales a través de este sistema que, según dicen, podría afectar seriamente los recursos naturales y el medioambiente. Al respecto, la legisladora señaló que “la preocupación surge frente a la modificación de normas que en Entre Ríos abrirían las puertas al uso del sistema de fracturación hidráulica y perforación horizontal”. De igual modo, agregó que “en 2010 se aprobó una ley de hidrocarburos que le abre la puerta al fracking y recientemente, en junio, se sancionó una reforma al Fondo de Desarrollo Energético por el cual se destinan recursos para la búsqueda de hidrocarburos no convencionales, que de la única manera que se puede hacer es por la fracturación hidráulica”. En tanto, Bargagna manifestó que “a partir de la sanción de la nueva Constitución Provincial, y dado que no es un método seguro, hasta tanto esté probado en el mundo que no provoca daño, en Entre Ríos no se puede introducir el fracking”. A su vez, la diputada acotó que “por nuestra geología y nuestra matriz productiva, por las condiciones sociales sobre las cuales se establece la actividad de los entrerrianos, no se puede introducir el método de fractura hidráulica porque afectaría la forma de vida y los recursos de los entrerrianos”. Por otra parte, desde una propaladora se lanzaban consignas contra el fracking, a la vez que se convocaba a los paseantes de un sábado en la Peatonal para que se acerquen hasta las mesas donde se recolectaban firmas para apoyar el proyecto de ley para impedir la utilización de este método de exploración en Entre Ríos. La asambleísta Rosa Hojman apuntó que este sistema “ya ha sido prohibido en Francia, Bulgaria, Australia y en varios estados norteamericanos y canadienses, mientras que Gran Bretaña declaró una moratoria por considerar no es un método seguro y que produce un compromiso sobre el agua y los recursos naturales que utilizan las poblaciones para sostenerse”. También, Hojman comentó que “en la provincia y en el país hay un colectivo de organizaciones que se oponen al fracking por las graves consecuencias que tiene para la salud, el medio ambiente y el paisaje, porque quedan muchas perforaciones en los ríos y acuíferos y ese agua no hay forma de reutilizarla dados los elevados niveles de contaminación e intoxicación que le quedan. No queremos eso para nuestra vida, hay otras formas de producir energía, solar o eólica, por ejemplo, que no comprometen nuestros modos de vida, nuestro paisaje, nuestra cultura ni los reservorios de agua dulce”.