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ara ello, los trabajadores se están capacitando con miras a matricular cada cooperativa y firmar el convenio que prevé ejecutar a fin de año esta segunda etapa que actualmente se organiza. “De lo que se trata es que la gente se convierta en protagonista de las mejoras de su propio barrio y con tareas más complejas”, dijo el coordinador de la Unidad Ejecutora de Programas Especiales, Daniel Irigoyen. “Se está en una nueva etapa del Plan Argentina Trabaja que culminará con la firma de un convenio con el Ministerio de Desarrollo Social de la Nación. El objetivo es que los trabajadores nucleados en cooperativas en el marco de este Plan alcancen mejores niveles y accedan a módulos productivos que les de un oficio”, aseguró Irigoyen. Además, explicó que “esta nueva etapa contempla un incentivo para los trabajadores. Con lo cual, además de capacitarse y especializarse en módulos productivos, cobrarán un incentivo por presentismo de 250 pesos y de 300 aquellos que alcancen las metas que el programa se propone en concepto de productividad. Serán 500 pesos por mes que se cobrarán cada dos meses. Es decir, un mes el trabajador percibirá 1.200 pesos, y el otro 2.300 pesos porque cobrará el acumulado de dos meses de este incentivo de presentismo y productividad, siempre y cuando cumpla las metas”. Irigoyen precisó que: “Toda esta etapa se está organizando ahora. En este momento, hay 1.900 cooperativistas en Concordia y unos 2.400 en Paraná, y lo que se requiere en esta etapa es que sean más manejables las cooperativas porque en la etapa anterior podían llegar a integrarla hasta 300 personas. Ahora deberán conformarla hasta 30 personas para que haya un espíritu cooperativo, todos se conozcan y trabajen en conjunto”. Comentó luego que a fines de agosto se hizo una capacitación en Concordia y Paraná, y se empezaron a conformar las nuevas cooperativas. “En Concordia se armaron 47, y se aspira llegar a 60; y en Paraná de conformaron entre 66 y 69, y a fines de septiembre se espera llegar a 80 cooperativas”, precisó. Dicho esto, adelantó que “estas 140 cooperativas deberán matricularse como tales, y esto demandará 50 días en el Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social (Inaes) porque personal de este organismo está en Entre Ríos. De no ser por eso, este tipo de trámite conlleva no menos de 5 meses”, acotó coordinador de la Unidad Ejecutora de Programas Especiales. “Una vez que concluya la capacitación y la reagrupación de las cooperativas, se firmará un convenio. Con lo cual a fin de año se empezará a implementar la nueva etapa, y una vez que se ejecute, la gente comenzará a cobrar el incentivo”, precisó. Más adelante, Irigoyen aseguró que “el Plan tendrá continuidad porque al cierre de una etapa y se dará el inicio a la segunda. El programa no se interrumpe”, remarcó. Dijo además que “otra particularidad de esta nueva etapa es que se busca que la gente realice las tareas en su propio barrio, pero no quieta que se haga en otro espacio. De esta manera, de lo que se trata que la gente se convierta en protagonista de las mejoras de su propio territorio y con tareas más complejas como herrería, carpintería en metal o madera y elaboración de bloques, entre otras. Además, de la realización de veredas y pinturas de establecimiento públicos”, acotó. En cuanto la capacitación, Irigoyen explicó que se convino con la escuelas técnicas para que enseñen el oficio en el módulo de herrería, por ejemplo, además de acordar con el Colegio de Maestros Mayores de Obra que acompañe en terreno y asesore a los cooperativistas cómo se deben hacer las tareas u ejecutar los módulos. Cooperativas Por otro lado, Irigoyen comentó que “la capacitación que dio oportunamente el Ministerio de Desarrollo Social y el Inaes fue muy positiva para la gente. Cada persona se agrupó según sus afinidades y se hicieron las asambleas en las que eligieron sus propias autoridades. La idea es que en el futuro también proponga las tareas que quieran hacer en su barrio”, adelantó. “La idea es capacitar para que nadie dependa de nadie. A las cooperativas se les provee herramientas, no a las personas. Durante cuatro horas, los cooperativistas realizan actividades para el Estado, y por la tarde puede utilizar las herramientas para realizar tareas privados e incrementar los recursos de las cooperativas”, comentó Irigoyen. Por último, el funcionario indicó que el Ministerio de Desarrollo Social provee a las cooperativas herramientas, vestimenta y los materiales, y advirtió que “no se incorpora nueva gente en esta segunda etapa. Son las mismas personas que se agrupan de una nueva manera”.