L
a sesión del Concejo Deliberante en la cual se avaló el aumento el boleto único de colectivos encontró nuevas discusiones que fueron subiendo de tono. En ese sentido, hubo varios pases de factura entre los ediles y acusaciones cruzadas. Melina Mazaira (Marco) tiró la primera piedra al asegurar que 9 de cada 10 colectivos está en mal estado, que más de una vez se quedan por el camino y que los concejales deberían haber realizado un análisis más amplio antes de haber dado luz verde al aumento. Paradójicamente, admitió que iba a votar a favor de la suba. Ante esto, la concejal Irma Bergalio señaló que Mazaira no estuvo presente en ninguna de las reuniones que mantuvieron con los colectiveros ni con los remiseros. Por lo que consideró que “desconoce que no solo nos hemos abocado al análisis del costo del boleto sino que fue muy amplio el debate y no ha terminado”. En esa línea, la edil Graciela Zalasar indicó que “no sé que problema habrá tenido, a lo mejor se operó. Ella había dicho que iba a tener una operación quirúrgica. Si es así, está bien porque cada cual tenemos nuestros problemas”. A su vez, Mazaira respondió que no necesitaba “invitación” para ir a trabajar y que no mezclaba los problemas personales con las cuestiones del Concejo. De igual modo, manifesto: “Yo no soy fiscal y no tengo la obligación de denunciar, ya que estamos hablando de cosas personales, y le diría a la concejal Zalazar que se preocupe por su situación porque me han venido a hacer entrevistas de dos medios a las cuales he rechazado porque no me prendo en cosas particulares, no es mi labor. Me preguntaron si la concejal cobraba tres sueldos en algún momento, si era cierto que figuraba en el (hospital) Carrillo”. Y le recomendó que “vaya a averiguar si la están investigando”. Pero la cosa no quedó ahí, como era de esperarse. Zalasar salió al cruce, subrayando que “se quede tranquila que a mi me pueden investigar todo lo que quieran. Que se quede tranquila que yo sé defenderme. Yo estoy limpia, no sé si ella está tan limpia como yo”.