E
l titular de la Federación del Transporte de Cargas de Entre Ríos, Hermes Ludi, cuestionó duramente los controles que Gendarmería nacional está realizando sobre los camiones de sus asociados y aseguró que los operativos constituyen un “acoso” que provocan un “gran daño económico”. En ese sentido, el dirigente expresó que "están haciendo una sintonía fina y cargando las tintas contra los camiones, cosa que no vamos a tolerar porque no estamos en condiciones de estar pagando toda la plata que a ellos les está faltando”. Asimismo, sostuvo que “los controles se han incrementado en los últimos tiempos". Entre ello, destacó "el certificado de homologación de tranques de combustible, que es una estafa”. A su vez, no descartó que el incremento de los operativos se deba a la ruptura que hubo entre el Gobierno nacional y Hugo Moyano. En esa línea, señaló que "es mucha causalidad que ahora que las cosas cambiaron, tengamos que pagar el examen psicofísico y que aumenten los peajes”. De igual modo, Ludi criticó la creación de una nueva figura, la de “horas pico”, que implica un cobro mayor en los peajes cuando se transita a determinado horario: “Nosotros no tenemos horas pico, cargamos y marchamos. No nos interesa el horario, la carga tiene que llegar a destino y nosotros marchamos”. En tanto, el transportista comentó que "cada vez que vemos una informe de Gendarmería temblamos ante el temor de que nos secuestren el camión, lo que implica pagarle 1600 pesos a Gendarmería, a parte de la multa”. Y agregó que "venimos de la sequía más grande que se ha dado en los últimos años y con un precio desfasado de los fletes lo cual nos lleva a que prácticamente estemos cambiando la plata”. Además, consideró que les "cobran más y las rutas están destruidas. Esto es inconcebible y degradante. Nos tratan como estúpidos”. Sobre ello, relató que le plantearon el problema al ministro de la Producción, Roberto Schunk, quien se comprometió a hablar del tema con el ministro de Gobierno, Adán Bahl. Y agregó: “Hasta ahora no nos han respondido”. Por último, Ludi advirtió que “la paciencia es cada vez más escasa. No sé que vamos a hacer, pero así no podemos seguir. Sólo queremos salir a trabajar tranquilos y no ser acosados de esta manera porque se trata de un daño económico muy grande para el sector”.