E
n un acto en el que la semillera Monsanto presentó su nueva soja transgénica (Intacta RR2 Pro), aprobada para su comercialización en la Argentina, el ministro de Agricultura, Norberto Yauhar, se comprometió a enviar un proyecto de Ley de Semillas que renueve antes de fin de año la legislación actual, que data de 1973. Ahora, la mayor semillera mundial, que introdujo su soja transgénica en el país en 1996, podrá cobrar un canon tecnológico porque, a diferencia de su antecesora, la soja RR, la nueva semilla fue patentada por la empresa, quedando regulada así por la Ley de Patentes. Al respecto, el dirigente de la Federación Agraria Argentina (FAA) en Entre Ríos, Alfredo De Ángeli, alertó sobre el acuerdo del gobierno con la empresa. En ese sentido, expresó que si se le cede a Monsanto las regalías extendidas “perderemos el derecho propio del uso de la semilla”. Asimismo, el ruralista consideró que "esto se llama perder un derecho ancestral que es el uso propio de la semilla, no seremos dueños de decidir sobre nuestra semilla”. En tanto, indicó que “hay un acuerdo muy avanzado en el que el gobierno le daría las regalías extendidas a Monsanto, y así perdemos el derecho del uso propio de semillas. Esto significa más soja y más concentrada, no podemos usar más el derecho que trajeron nuestros abuelos del derecho de la semilla”. Por otra parte, Monsanto, que promete un aumento de los rindes de hasta un 8 por ciento en la cosecha argentina (eso significaría 4 millones de toneladas más), había lanzado esta innovación en Estados Unidos, Brasil y Paraguay. Pero, según lo consignado por Clarín, la "retaceaba en Argentina -donde toda la soja es transgénica- porque aquí jamás logró cobrar regalías por su primera variedad".