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e la redacción de INFORME DIGITAL El Ministerio de Relaciones Exteriores, encabezado por el canciller Héctor Timermann se aboca por estos días a la organización de una misión empresarial entre el 17 y el 21 de septiembre en Finlandia, justamente el país de origen de la pastera Botnia (actualmente UPM), cuya instalación dio lugar a uno de los conflictos ambientales más importantes de la historia argentina. El objetivo es el la promoción del desarrollo del sector foresto-industrial, inclusive la producción de pasta de celulosa. El anuncio ya causó malestar y sorpresa en Gualeguaychú, ciudad ícono de la lucha ambiental contra Botnia, donde advirtieron una contradicción con las declaraciones recientes del propio Timerman y otros funcionarios nacionales y provinciales sobre el tema. En ese sentido se expresó el asambleísta José Pouler, que en diálogo con Radio F5 sostuvo que contrastó el litigio en La Haya promovido por el gobierno “en la cual tuvieron pruebas de que (Botnia) era contaminante” y “esto de la misión comercial que no tiene ninguna razón de ser, sobre todo a Finlandia en este momento”. EL intengrante de la asamblea sugirió que ha sido usados por el gobierno cuando surgen diferendos diplomáticos con el Uruguay: “la realidad es que se está peleando por otros motivos y no sabemos cuál es la verdad porque hay muchas peleas con el Uruguay que no son públicas, son rencillas viejas que nos ponen a nosotros en el tapete por el hecho de que fuimos el arma que tuvo el gobierno, así lo dice el Uruguay”, afirmó y consideró que “hay que empezar a analizar si no tienen razón, qué camino tomar ahora porque con esto de la misión comercial ya nos están diciendo de que el tema de las pasteras no le interesa lo más mínimo. Al contrario, quieren traer más pasteras a la Argentina”. Pouler recordó que cuando desde la asamblea se decidió dejar de lado el corte de ruta pidieron “que en dos meses nos dieran respuestas a los pedidos, sin embargo a más de dos años es todo contradicción, nos han ignorado por completo y no han hecho nada de lo que prometieron. Esto de la misión a los países nórdicos deja mucho que desear”. “Lamentablemente el Estado se vio obligado, había un movimiento social que no tenía líderes y no tenía forma de controlarlo. Ellos tienen todo el tiempo del mundo, todo el dinero y fueron trabajando despacio hasta lograr que se viniera abajo. El movimiento continúa pero la realidad es que el movimiento era cuando era mucha cantidad de gente, y gente de otras problemáticas que adhería porque no había forma de que le dieran importancia. Ahora salió hace poco tiempo el tema de la minería y fíjense cómo logran ocultarlo, leí en un diario de Barcelona que dicen que el hecho de protestar por las Malvinas es para tapar, por otro lado, lo que está ocurriendo con las mineras. Esto es por culpa de que nuestro gobierno está aceptando todos estos arreglos, de las islas es una cosa que se puede pelear por otro lado pero mientras tanto es más contaminante y más peligroso para nuestro país lo de las pasteras”. “Lo que nosotros podemos hacer es blanquear esta situación mostrando las contradicciones que hay, lamentablemente sabemos que hay muchos medios que responden al gobierno y que muestran una cara que no es la realidad y es lo que la gente consume”, fustigó el asambleísta.